La oleada de robos que sufre la ciudad aumenta. La Policía Nacional recibió siete denuncias por sustracciones en viviendas el viernes. Los más afectados fueron los vecinos de Alfonso Molina, donde el viernes se denunciaron cuatro hurtos. Los ladrones también actuaron en un domicilio de la calle Gregorio Hernández, ubicada junto Ciudad Jardín, en un piso de San Amaro y en otro situado en las inmediaciones del mercado de Santa Lucía. Aunque las denuncias fueron siete, los agentes no descartan que los delincuentes actuasen en otros inmuebles de la ciudad, ya que muchos están vacíos porque sus inquilinos están de vacaciones y algunas víctimas tardan en percatarse de los hechos debido a la rapidez y limpieza con la que actúan las bandas especializadas en este tipo de delitos. De hecho, hay perjudicados que no detectaron daños en las cerraduras ni signos en sus viviendas que indicasen que habían accedido desconocidos. Tan solo se percataron de haber sido víctimas de los asaltos cuando comprobaron que les faltaba dinero o joyas.

A pesar de que durante el primer semestre del año se produjeron en A Coruña 163 robos en inmuebles, lo que supone un incremento de un 45,5% respecto a 2013, la unidad de la Policía Nacional especializada en investigar este tipo de hechos delictivos carece de refuerzo durante este fin de semana. A los 163 hurtos hay que añadir el más de un centenar de denuncias interpuestas por vecinos durante los meses de julio y agosto. Estos días, según fuentes policiales, los agentes que hay de servicio son los habituales de un fin de semana de verano.

La mayoría de funcionarios que están operativos en estas fechas, según las mismas fuentes, fueron destinados a Santiago de Compostela para participar en el operativo de seguridad que se lleva a cabo con motivo de la visita de la canciller alemana, Angela Merkel, que será recibida por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.