La Universidade da Coruña repara una de sus vergüenzas, los baches de la entrada a sus campus y los viales interiores. Las máquinas entraron ayer para acabar con la yincana de baches de los que se ha quejado reiteradamente la comunidad universitaria. Los trabajos se inician en virtud de un acuerdo firmado por el Gobierno local y el Rectorado, por el que el Concello coruñés se hace cargo económicamente, aportando 340.000 euros.

Los trabajos se prolongarán hasta el 19 de septiembre. Será necesario el corte de carril de forma progresiva y se dará paso alternativo de vehículos con semáforos por el carril adyacente, según informa el Gobierno local. Son las primeras obras de gran calado que se desarrollen desde la creación de los campus a principios de los noventa. El Gobierno local señala que la construcción de la tercera ronda y los nuevos enlaces de Alfonso Molina ha producido un "mayor deterioro" de las calzadas, que también usan vecinos.