La portavoz de la Izquierda Plural en el Parlamento Europeo, Marina Albiol, será la protagonista del encuentro Construíndo a abolición, que organizan hoy a las 20.00 horas en el Hotel Zenit diversos colectivos animalistas de la ciudad. La eurodiputada valenciana se ha destacado en los últimos años por su lucha contra las corridas taurinas y el maltrato animal.

-¿Cómo se debe construir la abolición: a base a pedagogía ciudadana o vía decreto ley?

-El trabajo de pedagogía social que se ha hecho en los últimos años ha sido muy importante y lo que muestran los estudios más recientes que conozco es que cada vez hay más gente que está en contra de la celebración de las ferias taurinas. Sin embargo, nosotros creemos que lo que se tiene que acabar es la financiación a través de las instituciones de este tipo de espectáculos y que se deberían organizar consultas ciudadanas en los municipios para comprobar si es cierto que la gente realmente quiere que se celebren.

-Hay comunidades en el sur de España con gran tradición taurina. Si es algo demandado, ¿no tiene tanto sentido que se organicen estas ferias como se hace con otro tipo de espectáculo?

-La cuestión es que los toros no se pueden considerar ningún tipo de espectáculo cultural o artístico. Son tortura y se basan en la muerte de un animal. Eso no creo que pueda ser financiado por las administraciones públicas. En todo caso, lo que proponemos es que por lo menos se consulte a la gente para que puedan decidir qué hacer.

-Pero si una empresa privada organiza una feria taurina y la gente paga por ello, ¿no tendrían derecho a asistir?

-Eso no es algo real. Los espectáculos de la tauromaquia son inviables sin ayudas públicas. Son una actividad que actualmente se encuentra subvencionada con el dinero de todos. Precisamente, el interés por declarar los toros como Bien de Interés Cultural (BIC) y alguna otra celebración como Fiesta de Interés Turístico Nacional tienen esta intención de mantenerlos con dinero público.

-¿Cómo se ve desde Europa la tauromaquia?

-La gente con la que yo he podido hablar no lo entiende, y es lógico, porque es un espectáculo que se basa en el maltrato animal. Con todo, en Europa también hay que hacer trabajo porque indirectamente la Unión Europea está dando cobertura a las corridas de toros y a todo el entramado que las rodea. Por ejemplo, se están otorgando ayudas de la Política Agraria Común (PAC) a ganaderos de toros de lidia y hay municipios en los que se destinan fondos comunitarios a la construcción o rehabilitación de plazas de toros o a escuelas taurinas.

-Hay colectivos que en Galicia también son contrarios a festejos como la rapa das bestas.

-Yo soy del País Valenciano y allí también hay muchos pueblos donde se celebran espectáculos como el bous al carrer, en los que se cometen auténticas barbaridades. El límite creo que debe estar en aquellas actividades que consistan en causar dolor y sufrimiento al animal.