La pasarela de Alfonso Molina está delicada, pero solo los viernes a eso de las dos de la tarde, durante el resto del día se puede utilizar libremente, al menos eso denuncian los vecinos afectados por la construcción del parque ofimático, a los que, desde hace ya unos meses, el Concello no les permite manifestarse en el paso elevado de la avenida. ¿La razón? "Que podría venirse abajo", según explica en un comunicado Stop Desahucios.

La plataforma, sin embargo, estaba el pasado miércoles fuerte y sana para servir de atalaya a los aficionados al ciclismo que querían ver la serpiente multicolor que formaron los ciclistas de La Vuelta a su paso por Lavedra. Los amantes de la carrera pudieron subirse a la plataforma, portar sus banderas y hasta esperar a que pasasen los profesionales apoyados en sus propias bicicletas, algo que no sentó demasiado bien a los que, cada viernes, quieren llevar sus reivindicaciones al punto más alto y visible de la avenida Alfonso Molina.

Uno de los vecinos, según relata Stop Desahucios en un comunicado, trasladó su malestar a uno de los agentes que, normalmente, acude los viernes a la pasarela -para vigilar que las reivindicaciones de los residentes en el ofimático no lleguen a lo alto de Alfonso Molina- y se produjeron "momentos de tensión".

Los vecinos volverán hoy a las inmediaciones del puente, a lucir sus camisetas y a pedir, un viernes más, a las dos de la tarde, una solución a sus problemas de vivienda. Tras veinte años de gestiones y de promesas, los residentes en la parte derecha de la avenida de Alfonso Molina, exigen que sus casas sean desafectadas del plan, que no se las incluya en el desarrollo del parque ofimático y que no se les desaloje. Piden también que se les dé una solución a aquellos afectados que ya han sido desahuciados.