Los puestos de trabajo destinados a los enchufados de los concejales en empresas del grupo Vendex eran muchos, pero aún así, no llegaban. El delegado de la compañía sobre la que gira la presunta trama de adjudicaciones irregulares a cambio de sobornos se esforzaba por atender las demandas de todos los que pudiesen echarle una mano a la hora de conseguir contratos públicos. En una conversación, no obstante, intenta tranquilizar a algunos de los enfadados por no haber colocado a sus familiares o amigos asegurándoles que habría una segunda vuelta. "Y hay más aspirantes, pues llega para todos... Ya, si hay otra vuelta...¡Qué la habrá!...Pues ya iremos a la segunda vuelta", manifiesta. Su actitud, sin embargo, molestaba a algunos. La asesora de Cultura, Dulce Anido, le preguntó al empresario, según dijo, por orden de la concejal de su departamento, Ana Fernández, quién le había recomendado a Fernanda, la conserje del Centro Ágora. Tutor le respondió que el edil de Servicios Sociales, Miguel Lorenzo, ante lo que Anido le espetó: "la concejala dice que, de ahora en adelante, las recomendaciones las hace ella".

El delegado de Vendex ya había sido informado por una de sus trabajadoras sobre el rifirrafe entre los dos ediles del PP. En una conversación su empleada le dice: "Está ahí Fernanda... Yo supongo que sabéis el mal rollo que ha entre Ana y Miguel... Yo espero y deseo que no se entere Ana de por qué está ahí Fernanda porque podéis tener un problema", le advierte a Tutor, que responde: "Cuando Miguel habló conmigo me lo dijo muy claro: Nanda, Nanda". Vigilancia Aduanera solicitó a la juez instructora que llame al concejal de Servicios Sociales a declarar como imputado. Por el momento, no lo ha hecho.