Paseo de los Menhires a media mañana. Situación de máxima emergencia. Un autobús urbano de la Compañía de Tranvías colisiona contra un camión cisterna cargado con productos contaminantes. Treinta heridos. El 091, el 092, Bomberos, Protección Civil, Helimer Galicia, Salvamar de A Coruña, Urgencias Médicas del 061 y varios sanitarios se movilizan de inmediato... Fue una ficción, pero no cinematográfica, no una escena más de cuantas se han rodado este mes en la ciudad para la película El desconocido, sino un simulacro espectacular ejecutado ayer en el entorno de la Torre de Hércules con intenso realismo para clausurar las II Jornadas Internacionales de Atención Prehospitalaria.

La simulación captó la atención de los coruñeses que paseaban por la zona. No fue para menos: en los dos vehículos bomberos y policías entraban a toda prisa para auxiliar o excarcelar a los heridos, 30 figurantes con daños de diversa consideración; del autobús salían actores ocasionales con pintura roja a modo de sangre y fingiendo desorientación; agentes se vestían trajes especiales NBQ para evitar contagios contaminantes de sustancias químicas; pasajeros en estado de shock se precipitaban al agua y eran rescatados por submarinistas profesionales... Hora y media, hasta las 13.30, duró el simulacro, con la activación del protocolo para enfrentarse a casos de atentado incluido. Fue el colofón de un programa organizado por la Asociación Internacional de Técnicos de Emergencias Sanitarias Unidos sin Fronteras.

El amplio despliegue de medios materiales y efectivos policiales y médicos dotó de gran veracidad al estado de crisis, en el que intervinieron personas de todas las edades. La zona se acordonó durante la práctica y quienes la presenciaron aprendieron cómo se debe actuar cuando ocurren emergencias de altos riesgos.