Hércules de Armamento centrará en las líneas de armamento ligero la mayor parte de la producción de la fábrica de armas de A Coruña, de la que ya ha sido confirmada como adjudicataria. La compañía prevé que este tipo de producción proporcione el 44,58% de las ventas en 2015, que también contarán con un peso relevante de fabricaciones para el sector aeronáutico y componentes de la industria civil, según explicaron ayer los portavoces de la empresa en la presentación del proyecto, que tuvo lugar en el Club Financiero.

El director de la compañía, Ramón Mejuto, y el director comercial, Juan José Gómez, también señalaron su apuesta por la fabricación de componentes de automoción, nanocomponentes, así como materiales para drones y misiles. Las estimaciones de facturación para el primer año giran en torno a los 12 y 20 millones de euros ya que los responsables dicen contar con ocho preacuerdos cerrados. A ellos se podrían sumar otros seis contratos, actualmente en negociación.

Entre sus clientes, se encuentran empresas del sector militar y gobiernos extranjeros, a los que Defensa debe dar permiso para exportar. El 42% de las ventas prevén realizarlas en Europa, seguida de Sudamérica (31%), países africanos (12%) y EEUU (6%).

La firma gallega recibió el visto bueno definitivo del Ministerio de Defensa a finales de la pasada semana, después de haber abonado la primera renta del canon anual de 250.000 euros. "El proceso de licitación de la fábrica ha terminado una vez que el adjudicatario provisional ha aportado la documentación complementaria correspondiente. En consecuencia, Defensa ha comunicado ya a Hércules de Armamento su condición de adjudicatario definitivo", confirmó ayer el Ministerio en un comunicado. La concesión se otorga por un plazo de quince años, prorrogables por otros 75.

Los gestores de la empresa entrarán hoy en las instalaciones para evaluar el estado de la maquinaria. La producción no comenzará hasta dentro de "cinco o seis meses", tiempo necesario para conseguir las homologaciones y "poner las líneas a punto", según la firma.

Durante los primeros dos o tres años, la actividad se concentrará en una parte de los terrenos actualmente adjudicados y, en función de las necesidades futuras, se estudiará una posible expansión a las naves que inicialmente no serán usadas.

Hércules de Armamento prevé contratar a 155 empleados en el plazo de un año, con la intención de superar los 200 a partir del segundo. La recepción de currículums se iniciará a partir de la próxima semana, explicó Gómez, que manifestó que contratará "a los mejores" y que los 61 exempleados de UGT -que apoyaron a IFFE- no tendrán privilegio de contratación, tal y como solicitaron Xunta y Concello.