El Banco de Alimentos Rías Altas hizo un llamamiento el pasado viernes para que la gente donase leche porque ya se le habían acabado las existencias. Su presidente, Luis Camba, asegura que la necesitan porque es un alimento "imprescindible", sobre todo para que lo tomen los niños. También destaca que están "desbordados" porque cada vez son más las entidades que les solicitan que les envíen productos porque hay más gente a la que se le acaban las prestaciones por desempleo.

-¿Está desbordado el Banco de Alimentos Rías Altas?

-Estamos desbordados por la cantidad de entidades que han hecho más solicitudes para recibir alimentos. Ahora el caso concreto del llamamiento que hicimos el viernes es que estábamos sin leche y Cola-Cao. Y eso es algo que nos urge bastante porque la leche es algo imprescindible en cualquier casa, sobre todo en el desayuno de los niños. Nosotros pensamos mucho en los niños, básicamente en sus desayunos. No tenemos nada de leche y Cola-Cao. Hoy [por ayer] entró una poca más porque la gente está muy a favor del Banco de Alimentos y nos están trayendo bastante leche: diez paquetes, cuatro o tres. Ahora mismo debemos de tener un palé, pero realmente uno de estos nos dura apenas dos días. Como mínimo solemos repartir unos 360 litros de leche diarios.

-¿Reparten muchos más alimentos en comparación con otro años atrás?

-Por supuesto. Cuando me preguntan esto siempre digo lo mismo: cuando empezamos hace cuatro años en A Grela teníamos 36 entidades, mientras que ahora ya son 128. Repartimos desde Padre Rubinos a la Cocina Económica. Luego están también todas las ONG, Cáritas o bien a las distintas asociaciones de vecinos, o, por ejemplo, ayudamos a dos asociaciones que protegen a las mujeres maltratadas. Hay otras entidades, como el Hogar de San Lucía. Tenemos bastante gente en general. De la ciudad y de Ferrol, es lo que conseguimos abarcar en toda la provincia de A Coruña. En Santiago disponemos de un almacén que atiende a unas 100 entidades en total.

-¿La demanda de otras entidades ha aumentado tanto?

-Ha aumentado mucho. En los últimos seis meses hemos acogido a unas 24 o 25 entidades nuevas. Ahora está sucediendo una cosa: cuando viene una crisis a este país cierran muchas industrias y empresas. Se va mucha gente al paro y mientras dura la prestación se van defendiendo más o menos, pero cuando terminan el paro empiezan a cobrar los 400 euros. Y ahora esta última también la han acabado, por lo que están completamente sin nada. Para comer tienen que ir a las entidades a las que suministra el Banco de Alimentos. Eso sí, nosotros repartimos a entidades y no a particulares. Para hacerse una idea, nosotros estamos repartiendo diez toneladas de alimentos diariamente. De arroz, pasta, bebida, productos de conservas vegetales, bonito, conservas, etc. También abarcamos leche, arroz y galletas, además de los congelados. Repartimos de todo. Incluso ahora nos están entrando helados, aunque esto es una anécdota.

-¿Cómo puede hacer la gente las donaciones?

-Nosotros estamos en la nave que tiene Emalcsa en el polígono de A Grela, que está en el número 1 de la calle Juan de la Cierva. La nave es de Emalcsa. La gente puede venir de nueve a una por la mañana. Nos han cedido la nave gratuitamente. Y también estamos buscando voluntarios para la gran recogida que vamos a hacer en el mes de noviembre (el 28 y el 29 de ese mes) en 84 centros comerciales. Necesitamos contar con muchos voluntarios para atender al público que va a entrar.

-¿Les faltan muchas existencias de leche, pero curiosamente la gente dona alimentos como la pasta?

-La pasta y arroz que no nos los traiga nadie más porque tenemos más que suficiente. Nuestro orden de prioridades es primero la leche y después el Cola-Cao. Y además las conservas tanto vegetales como de atún, sardina, bonito, etc. Eso es lo más importante de todo, es lo que necesitamos este momento. Y también el Cola-Cao para los niños.