Los robos de fin de semana vuelven a la ciudad tras algo más de un mes de tranquilidad sin prácticamente alertas. En total, desde el viernes, la policía registró doce denuncias, la mitad de ellas en inmuebles del Ensanche. En uno de ellos, se llevaron 200.000 euros en joyas.

La mitad de los delitos se cometieron en el Ensanche. En la calle Médico Rodríguez, en la plaza de Pontevedra, dos en Federico Tapia y otro en la plaza Mestre Mateo. El resto de las denuncias procedieron de viviendas en las calles Álvaro Cunqueiro (Elviña), Rafael Dieste (Monelos), Cabañas (Eirís), Juan Díaz Porlier (Matogrande) y en Nicomedes Pastor Díaz, en la zona del Fórum Metropolitano. Tanto en esta última calle como en Álvaro Cunqueiro las denuncias fueron dos. Entre las víctimas, un juez y un alto cargo de una administración.

Los robos vuelven a la ciudad quince días después de la reunión ordinaria de la Junta Local de Seguridad, el órgano de coordinación entre Policía Local y Policía Nacional. Tras el encuentro en el Palacio de María Pita, la Subdelegación del Gobierno admitió un incremento del 75% en los robos en viviendas al terminar agosto. El subdelegado, Jorge Atán, restó importancia, sin embargo, a este fenómeno, al considerarlo un hecho puntual, como uno de los "picos de delincuencia" que se producen "en algunas modalidades" de delito.

El concejal de Seguridad, Julio Flores, había señalado semanas antes que los robos eran competencia de la Policía Nacional y negaba que existiese una "oleada" como tal. "No voy a calificar los robos de oleada sino que siempre los ha habido. Lo que tenemos que tener claro es que podemos hacer algo como ciudadanos y tenemos el deber de hacer algo como administración. Como ciudadanos tenemos que ponerlo difícil", comentó.

La pasada semana dos de las personas detenidas por la oleada de robos en pisos en verano fueron condenadas a cuatro meses de cárcel, evitando su ingreso en prisión por carecer de antecedentes y no cometer el asalto. Habían sido halladas a oscuras en un edificio del Ensanche con material para manipular cerraduras y alegaron que estaban buscando un centro de estética. La mayoría de las personas detenidas fueron puestas en libertad por falta de hechos probatorios o con condenas leves como esta.

La oleada de robos en verano se concentró entre julio y agosto, con especial incidencia en los puentes y fines de semana. Entrado septiembre, los policías constataron una disminución de los delitos con el fin de las vacaciones de verano, que acabaron con dos centenares de denuncias. Las primeras sospechas eran de que los grupos organizados se habían mudado a la periferia, zonas rurales y otras ciudades como Lugo o Santiago. La actividad ha repuntado en el municipio coruñés este fin de semana con doce denuncias.

La Junta Local de Seguridad se celebró el pasado 25 de septiembre. Era una sesión ordinaria, puesto que ninguna de las dos administraciones, estatal y local, consideraron que era necesario convocar un encuentro de forma extraordinaria, a pesar de las peticiones de las asociaciones vecinales y los sindicatos de policía.

En la rueda de prensa posterior a la junta y al ser preguntado por si esta había abordado un análisis de lo que había ocurrido en verano y medidas para paliarlo, Atán apeló a la "colaboración ciudadana para luchar contra este tipo de delitos" y a que los vecinos "extremasen" las precauciones.