Al contrario que en años anteriores, el próximo 1 de enero no subirá el bus urbano. El billete ordinario seguirá costando 1,30 euros; el bonobús general, 0,85 euros; y el bonobús social para escolares, desempleados, jubilados y discapacitados, 0,33 euros. Como en 2014. ¿Por qué entonces en 2015, año electoral, habrá congelación de precios y no la hubo este año ni los anteriores? Porque los trabajadores de la Compañía de Tranvías han renunciado al incremento de su sueldo pactado por convenio para el próximo año, según explicó ayer el presidente de la entidad concesionaria del servicio, José Prada.

"Pedimos a los empleados que hicieran el esfuerzo y lo aceptaron, y por lo tanto no se repercute y no hay subida de precio, que hubiera sido de dos céntimos. Los trabajadores cobrarán el 1 de enero de 2015 lo que no cobraron el 1 de enero de 2014. No renuncian a la subida, sino a no cobrarla durante un año, y nosotros no lo repercutimos en el usuario", explicó Prada.

El responsable de la Compañía de Tranvías aclaró no obstante que en 2016 sí se repercutirá el aumento salarial pactado por la plantilla desde 2011 en la fórmula polinómica que determina la fijación de los precios y el billete, por tanto, experimentará una subida "como todos los años".

La congelación del precio del bus urbano la anunció ayer el alcalde, Carlos Negreira, durante la presentación de ocho nuevos vehículos de la flota de autobuses, aunque no explicó las condiciones bajo las que Tranvías decide no subir en 2015 la cantidad que los coruñeses deben pagar por usar el bus. El regidor solo señaló que el Ayuntamiento y Tranvías han pactado el mantenimiento del precio y que esa congelación "irá con cargo a quien opera el transporte urbano".

La oposición municipal, más que valorar la repercusión de que no vaya a subir el precio del bus el año próximo, ha subrayado la coincidencia de esta decisión con la cercanía de una fecha electoral. "Negreira ha prometido no subir el bus a unos meses de las elecciones municipales y después de haber incrementado todas las tarifas durante sus primeros tres años de mandato. El alcalde del PP anuncia en plena campaña que no subirá el bus en 2015 aunque sí a partir de 2016. Es una pena que no haya elecciones todos los años para que así Negreira se vea obligado a cumplir sus compromisos", critica el PSOE.

El grupo del BNG lamenta también el interés electoralista del anuncio de Negreira y alerta de que mientras no se revise la fórmula de cálculo de las tarifas, "nada impide" que los precios suban tras las municipales, en 2016, e "incluyendo la subida que hubiera correspondido en 2015 si no se congelasen".