"Si alguna vez se enteran de que han robado algunos libros en casa de Francisco Vázquez, que miren dónde he estado yo". El periodista Pedro J. Ramírez y el exembajador bajaron ayer hasta la "cripta secreta" que al parecer posee el coruñés en su casa de O Parrote, cuya riqueza bibliográfica generó tal cleptómana pulsión al exdirector de El Mundo. Ramírez viajó a la ciudad para ofrecer una conferencia en el Sporting Club Casino y presentar La desventura de la libertad, la historia de José María Calatrava, último jefe del gobierno constitucional del Trienio Liberal, hasta su triste exilio como zapatero en un barrio londinense.

Ramírez relató cómo, cual perro de Paulov, comenzó a "segregar jugos gástricos" similares a los que genera en un periodista la posibilidad de una exclusiva, en el momento en el que el librero Miguel Miranda le mencionó que en su patrimonio familiar podrían estar unos documentos inéditos procedentes del archivo del exministro José Calatrava. "Hay que disimular para que no se te note demasiado que lo comprarías a cualquier precio", recordó el periodista sobre el big bang de su libro, con un protagonista claro y un reparto repleto de nombres ligados a A Coruña, como Espoz y Mina, Juana de Vega o Porlier.

Del Marquesito Porlier habló también el periodista en su charla. "Era muy carismático, con mucha personalidad y con ataques de ira", describió el autor, instando a sus lectores a acudir a una de las notas del libro con actas del Ayuntamiento coruñés, que incluye un pasional rosario de improperios dedicados por el general a los concejales que rechazaron secundar el orden constitucional.

"Realmente Cádiz se llevó la fama y nosotros cardamos la lana", lamentó en su presentación Francisco Vázquez, que alabó el rigor documental de Ramírez, a quien definió como un "amigo" con "encuentros y desencuentros" en una velada de adulaciones mutuas. El axalcalde halagó el tinte "galdosiano" de La desventura de la libertad, en cuyas líneas se restaura la memoria de "políticos que fueron mal interpretados", manifestó.

Fascinado por la figura protagonista del libro, Vázquez no perdió ripio para comparar a Calatrava "como persona culta" y "político que escribía" con tiempos actuales en los que "abunda el silencio". "Son tiempos de silencio a veces y otras veces de camisas blancas, como si a través de las camisas se expresasen las ideologías", censuró el exdirigente socialista.

La noche, con la Asociación de la Prensa como anfitriona, se cerró entre aplausos de un auditorio lleno en la sede del Casino en la calle Real, que acogió previamente una firma de libros en la planta baja, en la que se vio al juez y novelista José Antonio Vázquez Taín. En el patio de butacas, el constructor Antonio Fontenla, los concejales populares Enrique Salvador y Ana Fernández y el edil socialista José Nogueira.