"Hubo que tranquilizarles porque estaban muy nerviosos, ya que lo pasaron mal a pesar de que solo fue un ratito y llegamos muy pronto a ayudarles, pero estaban muy fatigados de nadar", comenta Miguel Seixo sobre el estado de las cuatro personas que fueron rescatadas el pasado domingo en la playa del Matadero por un grupo de surfistas que se percataron de que habían sido arrastradas por la corriente. Miguel se encontraba en ese momento en la orilla y, al igual que otros surfistas, observó a los bañistas pidiendo socorro, por lo que no dudó en adentrarse en el agua para rescatarlos.

"Eran cuatro personas mayores de 70 años, tres hombres y una mujer, a las que se las llevaba la corriente y estaban ya lejos de la playa porque trataban de nadar en contra pero no podían", explica este aficionado al surf, quien detalla que la operación de rescate les supuso un gran esfuerzo, ya que tuvieron que subir a los bañistas a sus tablas y remolcarlos entre dos y tres personas a cada uno de ellos.

La corriente los arrastraba hacia la playa de las Amorosas y, según señala Miguel Seixo, surge cuando hay mar de fondo y recorre la zona rocosa de la playa del Matadero. El caso ocurrido el domingo no fue aislado, ya que ese mismo día una hora antes otros jóvenes rescataron a una bañista, mientras que el pasado verano hubo dos incidencias similares.

"Es una corriente de desagüe, no oceánica, como las que hay en los laterales de todas las playas situadas en bahías, ya que el agua que meten las olas sale por los lados", manifiesta este experto acerca del flujo de agua que arrastra a los bañistas y que, paradójicamente, supone una ventaja para los surfistas en sus movimientos en la ensenada.

"Lo que decimos todos es que debería estar advertido que hay una corriente fuerte y que sería recomendable que la gente se bañara hacia el centro de la playa, por lo que una señal no estaría de más", afirma Miguel Seixo. La existencia de un servicio de socorrismo hace, en su opinión, que en verano la señalización no sea tan necesaria, aunque sí en casos como este otoño "que viene tan bueno y que la temperatura del agua es alta pero ya hay mar de fondo con corrientes más fuertes".

De la misma opinión es la asociación de vecinos de As Atochas-Monte Alto, que reclama al Ayuntamiento la colocación de un aviso en las rocas situadas en la zona de la rampa de bajada al arenal. Para este colectivo, que reclama también prudencia a los bañistas, el incidente con las cinco personas "podría haber rematado en una tragedia mayor" por la ausencia de socorristas. También incide en este aspecto Esquerda Unida, que califica de "irresponsable" que no hubiera rescatadores en un día con 28 grados de temperatura, por lo que propone un servicio de socorrismo flexible que se mantenga con talleres de empleo.