La recaudación por multas de tráfico engordará las arcas municipales al mismo tiempo que flaquearán los ingresos por la construcción y la promoción inmobiliaria. Las sanciones de circulación proporcionarán al Ayuntamiento cinco millones de euros el próximo año, un 66% más que la previsión inicial en este ejercicio, según figura en el presupuesto municipal, aprobado ayer por la Junta de Gobierno Local. Este incremento, superior si se compara con los 1,87 millones de euros previstos en 2013, paliará un nuevo desplome en la recaudación por los impuestos que gravan la construcción. Todos los tributos vinculados a la promoción inmobiliaria dejarán menos dinero en 2015 respecto a este año, según figura en el presupuesto, que la Corporación local aprobará el martes para someterlo a exposición pública para la presentación de alegaciones.

El Ayuntamiento justifica la previsible mayor recaudación por multas de tráfico por la evolución que ha seguido desde que encomendó a la Empresa Municipal de Vivienda, Servicios y Actividades (Emvsa) la gestión y cobro de la fase voluntaria de pago de esas sanciones. Por esta tarea, la sociedad se queda con el 15% de los ingresos. Entre el 1 de enero y el 15 de octubre, el Ayuntamiento recaudó cinco millones de euros por este concepto. A juicio de la Intervención General municipal, este dato "justificaría inicialmente la previsión" de cinco millones en todo 2015, aunque el órgano fiscalizador aconseja "prudencia" ante la posibilidad de que, una vez puesto al día el cobro de las multas pendientes, "el importe se reduzca a una cantidad anual inferior".

El Ayuntamiento aprobó delegar este cobro en la empresa de vivienda en julio de 2013. Solo le encomendó la fase voluntaria de pago de multa, no la gestión del cobro a los infractores que se resisten a abonar las sanciones, más complicada y que requiere mayores medios. Los grupos de la oposición y el sindicato CIG han denunciado esta encomienda al entenderla como una financiación encubierta del Ayuntamiento a Emvsa para que la sociedad municipal deje de registrar pérdidas. El Gobierno local la defiende como un sistema que mejora la gestión y, por tanto, la recaudación.

En su presupuesto, que también trató la junta de gobierno ayer, la empresa de vivienda calcula que la mitad de los cinco millones de euros por multas entrarán en el Ayuntamiento gracias a su gestión directa. La sociedad advierte en sus cuentas de que los ingresos que le corresponden por esa recaudación (375.000 euros, el 15% del total) no cubren los costes de su tarea, por lo que precisará soporte económico extra del Ayuntamiento. "Dado que el servicio de gestión de multas es deficitario para la cifra de ingresos estimada, se prevé que durante 2015 el Ayuntamiento asuma como propios los gastos de correo correspondientes a las notificaciones de las sanciones de tráfico, estimados en 196.671,19 euros".

Otra empresa municipal, la de aguas, la de mayor envergadura, influye en el presupuesto municipal al rebajar su aportación. El Ayuntamiento reduce en 1,02 millones de euros, un 15,6% menos (de 6,52 a 5,5 millones) su participación en los beneficios de la Empresa Municipal de Aguas. El Ayuntamiento no explica en sus cuentas el motivo de la reducción. Emalcsa, en las suyas, se limita a aconsejar que el reparto de los beneficios tenga en cuenta la necesidad de la sociedad de disponer de recursos con los que hacer frente a todos sus proyectos, entre los que figuran los tecnológicos vinculados al plan Smart City, financiado en un 80% por la Unión Europea.

PINCHAZO INMOBILIARIO

El Ayuntamiento reduce todavía más que en 2014 sus expectativas de ingresos urbanísticos. Aunque en el documento contable no figuran explicaciones a este nuevo desplome, Intervención las encuentra en su dictamen en "la actual coyuntura económica, caracterizada por una crisis económica a nivel mundial con un importante parón inmobiliario y que afecta a los tributos de las administraciones públicas vinculados a la renta, consumo, construcción y transacciones inmobiliarias". Dibuja un año 2015 sombrío a pesar de que la venta de pisos creció en el primer semestre del año en A Coruña por primera vez en cuatro años y de que la Asociación Provincial de Promotores Inmobiliarios aprecia que el repunte del crédito bancario ayuda a encarar el futuro con optimismo.

Ninguno de los impuestos que gravan la construcción y la promoción de viviendas generará más recaudación para el Ayuntamiento el próximo ejercicio, según la estimación municipal que nace de la evolución de estos ingresos en lo que va de 2014. El Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras dejará casi un millón menos (4,2 millones, un 20% menos); las licencias urbanísticas generarán un millón menos (1,2 millones, casi la mitad que este año); y los permisos de primera ocupación repercutirán 400.000 euros menos (500.000, un 44% menos).

Estos impuestos caen tras no haber respondido a las esperanzas económicas que el Ayuntamiento había depositado en ellos en años precedentes. El de construcciones generó solo 3,8 de los 5,2 millones previstos en 2013. Las licencias urbanísticas, solo 651.000 euros de los 2,5 millones presupuestados; y las de primera ocupación, apenas 321.000 euros de los 1,1 millones previstos al arrancar 2013, el último presupuesto liquidado por el Ayuntamiento.

La plusvalía, vinculada a la compraventa de viviendas, no a su promoción, presenta un incremento en la expectativa de ingresos. De este impuesto, aplicado sobre el incremento de valor de los terrenos, el Ayuntamiento espera recibir 5,2 millones de euros, 900.000 más que la previsión con que arrancó 2014, después de que en 2013 liquidara derechos por 4,74 millones (400.000 euros más de lo esperado) y que este año, a 15 de octubre, ya hubiera alcanzado los 4,93 millones, frente a una estimación inicial de 4,3 millones.

Las advertencias que efectúa Intervención sobre la previsión de ingresos no se limitan a la referida a las sanciones de circulación. El departamento encargado de fiscalizar la actividad municipal alerta de que "el alto grado de incertidumbre económica existente" hace que le resulte "complicado" concluir si son adecuadas las expectativas municipales de recaudación en los impuestos más vinculados a la actividad económica, como los urbanísticos, el IAE o el impuesto de vehículos.

Intervención lanza una advertencia expresa sobre el impuesto de construcciones y la plusvalía, tras reconocer que su evolución en los dos últimos años "podría inicialmente justificar" la previsión de ingresos efectuada: "Realizar un cálculo razonable y ajustado de los ingresos por estos dos impuestos resulta difícil atendiendo a la situación y evolución de la actual crisis económica. Por ello, no se puede asegurar y garantizar la viabilidad de los ingresos previstos por estos tributos, que son, sin duda, los más afectados por la actual situación económica".

El "ajuste a la baja" en los recursos generados por licencias urbanísticas y de primera ocupación supone un "indudable esfuerzo" a juicio de Intervención, "pero puede ser insuficiente si se observan las cifras de liquidación de 2013". También cuestiona el incremento en la consignación por la tasa de aprovechamiento especial por empresas de servicios a cinco millones de euros, después de que, entre el 1 de enero y el 15 de octubre, solo se recaudasen 3,41 de los 4,25 millones previstos este ejercicio, "lo que hace más cuestionable la subida".

ADVERTENCIA DE INTERVENCIÓN

Intervención también duda de la decisión municipal de recoger en el presupuesto la aportación estatal sin descontar las cantidades que deberá devolver en 2015 por los importes percibidos de más en 2008 y 2009 debido al cálculo erróneo del Gobierno central. Estas cantidades deberán ser corregidas "a la baja" para hacer frente a esas devoluciones y eso "provocará, en el momento de ejecutar el presupuesto, un mayor riesgo de incurrir en desequilibrio e inestabilidad presupuestaria".

INSUFICIENTE PARA EL BONOBÚS

En el capítulo de gastos, la Intervención General advierte una vez más de que la partida destinada a sufragar el bonobús no bastará para cubrir este gasto a final de año y será preciso ampliarla a lo largo de 2015. Serán 7,5 millones de euros, los mismos que este año. El departamento reconoce el "esfuerzo presupuestario para lograr la cobertura económica más próxima a la realidad", pero señala que "tampoco existe justificación de que vaya a ser suficiente para dar cobertura a las obligaciones de 2015 por este concepto, especialmente cuando la concesionaria facturó en 2013 gastos por 8,8 millones".

Intervención también repite la advertencia lanzada en "presupuestos municipales de los últimos ejercicios" debido a que el Ayuntamiento supera el porcentaje máximo del complemento específico que abona a empleados. Este concepto salarial valora condiciones particulares de algunos puestos de trabajo, como dificultad técnica, dedicación, incompatibilidad, responsabilidad, peligrosidad o penosidad. La cuantía