Un nuevo contratiempo en la tubería reventada el pasado domingo en la ronda de Outeiro obligará a Emalcsa a sustituir la conducción y a mantener cortado al tráfico el desvío hacia la avenida de Alfonso Molina durante una semana más, aunque el viaducto que sobrevuela esa vía ya permite circular en el sentido hacia A Cubela desde las 21.25 horas de ayer, cuando terminaron los trabajos de asfaltado de la calzada. Desde primera hora de la tarde de ayer hubo importantes retenciones en la ronda de Outeiro a causa de estas obras, después del gigantesco atasco que se vivió el jueves al unirse este problema al corte de tráfico llevado a cabo por vecinos del ofimático en la avenida de Alfonso Molina.

Cuando parecía que se había reparado de forma definitiva la avería en la tubería, los técnicos de Emalcsa descubrieron ayer por la mañana una bolsa de agua en la zona en la que se produjo el incidente, lo que hizo sospechar que proviniera de la canalización. Esta circunstancia animó a los responsables de la obra a optar por sustituir un tramo de 100 metros de la conducción en lugar de proceder a un nuevo arreglo, ya que este trabajo iba a realizarse el próximo verano para evitar posibles fallos.

De acuerdo con la información proporcionada por la compañía de aguas, los trabajos para cambiar la tubería se prolongarán durante 6 o 7 días, periodo durante el que el enlace con Alfonso Molina desde la ronda de Outeiro deberá hacerse a través de la calle Pérez Ardá y la avenida de Salvador de Madariaga, desde donde se accede a la rotonda de Las Pajaritas.

A pesar de que se trata de una de las principales conducciones de la red de abastecimiento de la ciudad, ya que conecta los depósitos de Eirís y O Ventorrillo, al haberse desviado el servicio por otras tuberías menores, el suministro de agua no se verá afectado durante los próximos días. Emalcsa advierte sin embargo a los usuarios de que podrán ponerse en contacto con su personal mediante el teléfono 981 242 322 en caso de que aprecien cualquier tipo de problema.

Con la iniciativa de adelantar la sustitución de la conducción se pretende evitar que los vecinos de la zona y los conductores que circulan habitualmente por este punto, que están sufriendo las molestias del cierre de la ronda al tráfico, vuelvan a padecerlas dentro de unos meses, ya que la renovación de la tubería forzaría un nuevo bloqueo de la calzada en esas fechas.

Según informó ayer Emalcsa, esta reparación será "definitiva y evitará nuevas intervenciones en la zona". Antes de adoptar esta resolución sobre la obra, la empresa municipal informó a su presidente, el alcalde Carlos Negreira, quien coincidió con los técnicos en la necesidad de "convertir esta avería en una oportunidad para anticipar y minimizar las molestias de una actuación ya prevista".

Los trabajos se iniciaron ayer mismo por la tarde en la confluencia de la ronda de Outeiro con Joaquín Planells y el desvío hacia Alfonso Molina. En este lugar se colocará bajo tierra un nuevo sector de tubería de 700 milímetros de diámetro, aunque en esta ocasión se instalará en las inmediaciones de la acera con el fin permitir la reapertura al tráfico de la ronda de Outeiro en sentido descendente, como finalmente se hizo ayer por la tarde.

Emalcsa calificó ayer esta avería como "la peor en la historia reciente" por la incidencia que ha tenido en el tráfico, las lluvias caídas durante la semana y la ubicación de la fuga bajo cables eléctricos de media tensión, circunstancias que han dificultado la reparación.

Esquerda Unida criticó ayer la externalización por Emalcsa de los trabajos de mantenimiento de su red, al considerar que esta decisión "disparó los costes y empobreció el servicio", Esta formación recordó que la compañía dedicaba a esta actividad a 46 trabajadores que tienen su puesto fijo y que ahora se "malgastan" 3,2 millones de euros en la externalización de la conservación de las tuberías.

La avería en la ronda de Outeiro fue localizada a las 14.00 horas del pasado domingo, momento desde el que permanece cortado al tráfico el enlace con Alfonso Molina. A medianoche se llegó hasta el lugar de la fuga y en la tarde del día siguiente se efectuó la reparación de la tubería, aunque también hubo que atender a los fallos ocurridos en tres puntos de la ciudad a causa del desvío del agua por la red secundaria.

En la tarde del martes se observó un fallo en otra junta de la tubería que aconsejó su reforzamiento y cuando todo hacía pensar que ayer por la tarde se reabriría el paso hacia Alfonso Molina, se detectó el nuevo desperfecto que hizo variar los planes.