A seis meses del 24-M el clima electoral se instala ya en la esfera de vida municipal. Inauguraciones anunciadas para los primeros meses de 2015 de grandes infraestructuras y obras de todo tipo por parte del Gobierno local; elecciones primarias en el principal grupo de la oposición; presentación de listas; renovación de candidatos; fichajes y abandonos; aspirantes a consolidar terceras vías; mareas populares en proceso de definición? Son estos algunos hechos que dan protagonismo anticipado a las elecciones municipales del próximo año.

Habrá más: campañas, programas, encuestas, debates, dialéctica política y una lucha en la que todo vale -o casi todo- por capturar votos. Todo ello en una atmósfera enturbiada por instrucciones judiciales sin cerrar y reveladoras investigaciones acerca de presuntas prácticas de corrupción que salpican a concejales de distinto color político y funcionarios municipales. Son sombras de sospecha que, al implicar al PP, desestabilizan su mandato en la ciudad y ponen en tela de juicio la responsabilidad de Carlos Negreira como alcalde y presidente provincial del partido. Son factores que también adquirirán una notable relevancia en el medio año que falta hasta la próxima cita con las urnas.

Sin olvidar la corriente alternativa que, impulsada por el sorprendente poder de atracción que Podemos ha tenido hacia la población insatisfecha con la clase dirigente a raíz de su éxito en las elecciones europeas, irrumpe en la política nacional y municipal a través de mareas ciudadanas de rebelión democrática con ansias de participar de manera más visible y activa en el día a día de sus ayuntamientos.

Los nombres propios corresponden a los cabezas de cartel de las diferentes formaciones, los candidatos a la Alcaldía que desde junio de 2011 ocupa Negreira, aspirante a la reválida del PP tras la primera legislatura que sucedió a 28 años de regidores socialistas. Mar Barcón o Ángel Garmendia por el PSOE, Xosé Manuel Carril por el BNG, César Santiso por EU, Santiago Folla-Cisneros por UPyD, Carlos Marcos por Unión Coruñesa y otros candidatos de formaciones de distinta tendencia que puedan concurrir por separado o en alianza de fuerzas a las municipales (Podemos, Compromiso por Galicia, Equo) darán voz a partir de ahora, y con marcado acento electoral, a las preocupaciones y demandas de los ciudadanos que aspiran a representar en la Corporación municipal.

Apoyado en "la mayor obra de transformación" de la ciudad, el túnel de la Marina y la urbanización del entorno que tantas críticas concentra en la oposición y en parte de los colectivos vecinales, Negreira confía en repetir la mayoría absoluta con la que gobierna. Prepara un carrusel de obras terminadas para el primer trimestre de 2015, táctica electoral para defender una gestión cuestionada por la relación del PP con casos de presunta corrupción: las operaciones Pokemon y Zeta.

Mar Barcón, portavoz del PSOE y edil en los Gobiernos de Francisco Vázquez y Javier Losada, es la aspirante favorita a la Alcaldía, al menos la que más avales reunió para el proceso de primarias recién iniciado y que concluye el domingo 30. Sus recientes intervenciones, en plenos y en barrios, ya contienen propuestas electorales; la última, un plan transversal de ayudas al sector audiovisual. Su rival interno, Garmendia, presenta una apuesta renovadora y con un equipo de personas que no han sido concejales en los últimos 30 años. Mañana hay debate entre ambos, a las 20.00 en la Casa del Pueblo, ocasión para que Garmendia exponga propuestas.

Xosé Manuel Carril fue confirmado esta semana cabeza de la lista del BNG para las municipales, de la que se cae Ermitas Valencia y a la que se suman nuevos nombres. El portavoz local es la apuesta nacionalista para al menos retener representación en la ciudad, donde el Bloque tiene el difícil reto de recuperar presencia en el Ayuntamiento -siete ediles tuvo en el bipartito- y eco entre los coruñeses.

César Santiso es el único concejal de Esquerda Unida-Os Verdes en la actual Corporación y el primero que el grupo tiene en el Concello desde su constitución. Hasta que la dirección nacional de IU no convoque primarias en sus formaciones locales, el actual portavoz en A Coruña no tomará una decisión sobre su concurrencia en el 24-M. Mientras, EU trabaja en la confección del programa para esa cita "sin hipotecarlo" a una futura convergencia con otras fuerzas, con las que mantiene diálogos abiertos.

UPyD estrena candidato, Santiago Folla-Cisneros, con el que fija el desafío de constituirse en una firme tercera vía de centro para reclutar el voto de los indecisos y los descontentos con el PP y el PSOE. La gestión de Negreira no escapa de sus críticas. En su carrera hacia la consecución de un concejal en María Pita, impulsada por el éxito logrado en las europeas de este año, no se ha mostrado partidario de pactos ni con partidos ni con mareas.

Unión Coruñesa repite con Carlos Marcos, muy activo en la faceta comunicativa y en la búsqueda de apoyos. "No me van a callar nunca", suele proclamar el candidato. Su persistencia se traduce en la tercera concurrencia a unos comicios locales, la segunda con su actual partido tras la de 2011, en la que se quedó a unos cientos votos de ocupar asiento en el Concello.

La entrada de nuevas formaciones en la política municipal -partidos pequeños que no renuncian a listas propias y mareas ciudadanas que debaten la forma con la que convertirse en alternativa electoral- depende de sus propios procesos de constitución, que se definirán en los próximos meses.