Cada uno de los tres acusados de vender a través de internet descodificadores manipulados que permitían visionar gratis los contenidos de Digital Plus fue condenado a pagar una indemnización a la entidad R Cable de 4.000 euros, que ofrece emisiones de Canal Plus. La empresa solicitaba que le abonasen alrededor de 50.000 euros, pero sus letrados llegaron a un acuerdo con las acusaciones sobre la pena. Dos de los imputados, uno de los cuales estuvo asistido por el abogado penalista Diego Reboredo, fueron sentenciados a cuatro meses de cárcel. La acusación particular solicitaba una pena de cuatro años de prisión para cada uno de ellos. La pareja de uno de los sospechosos, también asistida por Reboredo, fue penada por cometer una falta relativa a la propiedad intelectual. Los procesados reconocieron los hechos y aceptaron el pacto al que llegó su letrado con la empresa y el Ministerio fiscal, ya que supuso una importante rebaja de las condenas solicitadas inicialmente.

Los sospechosos reconocieron que ofertaron a través de portales de compraventa de artículos en internet la adquisición de descodificadores de cable modificados para visionar "fraudulentamente" y de manera "libre e ilimitada" los contenidos de Canal Plus. Los acusados proporcionaban a sus clientes una garantía de dos años y soporte ilimitado. Los interesados adquirían los artículos, que costaban entre 100 y 130 euros, tras efectuar un ingreso en una cuenta bancaria y facilitar una dirección postal para el envío.

Los descodificadores eran manipulados y, a través de un programa informático, sus usuarios disfrutaban gratis de los contenidos de pago que ofrece la plataforma. Los agentes de la Policía Judicial que registraron la vivienda de la pareja condenada, situada en el barrio de Monte Alto, intervinieron diez descodificadores sin manipular y otros diez alterados. El otro condenado ofertó, del mismo modo, al menos tres aparatos para visionar Digital Plus por un total de 490 euros. Además, ponía a disposición de los compradores un soporte técnico ilimitado por importe de 130 euros. R Cable y Telecomunicaciones Galicia se percató del fraude y, para demostrarlo, compró a través de internet dos paquetes de descodificadores, uno de dos; y otro, de tres aparatos. "En ambos casos se pudo comprobar que los equipos remitidos, una vez configurados siguiendo las instrucciones facilitadas al efecto con el envío, el visionado de manera libre e ilimitada de los contenidos de televisión de R", subraya el abogado de la compañía en su escrito de calificación, en el que reclamaba para los procesados penas de cuatro años de prisión por cometer un delito contra la propiedad intelectual. El magistrado del Juzgado de lo Penal número 2 de A Coruña dictó sentencia oral en la sala bajo la conformidad de todas las partes, por lo que no cabe recurso.