La Audiencia celebrará mañana el juicio contra un funcionario de carrera con destino en el IES de Arzúa por, presuntamente, haber modificado a través de una aplicación informática de la Consellería de Educación las calificaciones de su hijo para aparentar que había aprobado el Bachillerato y que pudiese solicitar plaza en ciclos formativos de grado superior. El fiscal lo acusa de un delito continuado de falsedad en documento oficial cometido por funcionario público en el ejercicio de sus funciones, por lo que pide que sea condenado a cinco años de prisión y a pagar una multa de 5.400 euros, así como a la inhabilitación para el ejercicio de funciones públicas por seis años. Entre mayo y junio de 2010, según el escrito de calificación, el sospechoso cambió las notas de su hijo, que había repetido por segunda vez Primero de Bachillerato y lo había suspendido. Así, en la documentación oficial constaba que había aprobado el Bachillerato con una media de un 6,5.