La corporación municipal de A Coruña ha aprobado por unanimidad hoy una moción con la que insta al Gobierno a cambiar el sistema energético e insta a Alcoa a retirar el proceso de despido colectivo y mantener la actividad productiva.

La multinacional del aluminio Alcoa hizo entrega el pasado 1 de diciembre a los representantes sindicales de una carta en la que expresa su intención de aplicar un despido colectivo en las fábricas de Avilés y A Coruña, que atribuye a la imposibilidad de acceder a una energía a precios competitivos.

En la plaza de María Pita, justo delante de la casa consistorial, y en la tribuna de invitados del salón de plenos se ha notado la presencia de los empleados de la factoría coruñesa tras la pancarta "Peche non, enerxía solución (Cierre no, energía solución)".

El trabajador Óscar Varela Muñiz ha explicado a los medios que acuden al pleno de diciembre "una vez más, intentando defender el futuro de la planta" y, además, por "la moción de apoyo a Alcoa" que se presentará durante el pleno.

Dentro del edificio se ha escuchado constantemente el ruido que hacían fuera los empleados de esta factoría, que se han mantenido hasta el final concentrados en la plaza mientras los concejales debatían una moción sobre su futuro.

Esta iniciativa, aprobada por unanimidad, tiene en su parte dispositiva una serie de reclamaciones que empiezan con la petición de que Alcoa concurra "a la subasta de lotes de interrumpibilidad" que se celebra hoy y mañana.

La corporación insta "al Gobierno gallego y al Gobierno de España a cambiar el sistema energético del país, para que garantice la viabilidad de la industria gran consumidora de energía y el mantenimiento de los puestos de trabajo".

También solicita a Alcoa que retire "el proceso de despido colectivo iniciado y mantenga la actividad productiva", mientras que reclama que las autoridades laborales comprueben que el expediente de despido se ajuste a la legalidad.

La concejala de Empleo y Empresa, Luisa Cid, ha afirmado en su intervención que "hay que hacer planes que permitan" que el "país sea competitivo", en especial a largo plazo.

César Santiso, de Esquerda Unida-Os Verdes, ha considerado "fundamental que se modifique el sistema energético" y ha opinado que "Galicia debe tener su propia tarifa porque es un productor en excedencia".

"Es un sistema estratégico y fundamental que debe volver a manos públicas. Debe ser controlado por el Estado para garantizar un servicio para las familias y las empresas", ha apuntado.

La nacionalista María Xosé Bravo ha afirmado que "no se puede curar un cáncer con una aspirina" y por eso "además de apoyar esta moción", el BNG ha llevado otra con la que pide "una tarifa eléctrica diferenciada", aunque el Partido Popular ha impedido que se debatiese.

Mar Barcón, del PSdeG-PSOE, ha criticado el sistema de puja porque tiene "un resultado catastrófico" y ha considerado "imprescindible que además de las buenas palabras se pongan soluciones, soluciones de verdad" que, en este caso, deben ser una "solución de emergencia y una solución laboral".