Unas 250 personas, algunas acompañadas de sus mascotas, se concentraron ayer en el Obelisco para apoyar a los denunciados por la empresa Servigal, que gestiona la perrera municipal. En el acto se leyó un manifiesto para reclamar al Concello que acabe con los sacrificios en Servigal, según denuncian los defensores de los animales.