El Ayuntamiento se plegó ante los funcionarios y concedió un incremento salarial mayor del que estaba dispuesto a asumir y admitió que los trabajadores pudiesen presentar, a título personal, recursos contra la Relación de Puestos de Trabajo (RPT). Los sindicatos firmaron una subida salarial menor a la que demandaban y renunciaban a recurrir la RPT. Una cláusula garantizaba que, desde el 1 de enero de 2008, ningún empleado municipal cobraría menos de mil euros líquidos mensuales. El acuerdo establecía que el incremento salarial se aplicaría de manera progresiva hasta 2009.

Atrás quedaban expedientes a funcionarios, cargas policiales, acampada en el Obelisco, aluvión de bajas médicas que dejaron bajo mínimos las plantillas de la Policía Local y la de Bomberos, y reproches entre sindicatos y Concello. La discusión se reaviva ahora, cuando la Policía Local reclama la subida salarial firmada en 2009 y que el Gobierno local no aplica porque, alega, se lo impide el Ministerio de Hacienda. El presidente de la junta de personal, Manuel Aceña, tiene claro que las protestas, una vez más, llegarán hasta" donde el Concello quiera".