La violenta valla que separa los continentes de Europa y África oculta las vergüenzas de la antigua metrópolis. En la localidad de Bafatá, situada en el corazón de la selvática Guinea Bissau, los niños visten una camiseta de fútbol para contemplar a sus héroes en la televisión. "Eso sí que llega con facilidad, lo cual les hace pensar en una realidad inexistente", lamenta el fotógrafo Gabriel Tizón desde un ordenador alimentado con un pequeño generador. Y es que en Bafatá, donde permaneció hasta ayer junto a la trabajadora social Rocío Botana, no hay electricidad.

En la ciudad guineana inauguró la exposición Europa, realidade dun soño, una colección de fotografías que tienen como objetivo sensibilizar sobre la latente pobreza que se percibe en las calles del continente. "Quiero informar a través de las fotografías, no aleccionar, y esto lo entienden perfectamente", informa Tizón, que como respuesta a las fotografías se encuentra con el estupor del público. El artista señala que los visitantes "se sorprenden muchísimo" al ver personas mendigando y durmiendo a la intemperie. "Es una información totalmente desconocida para ellos", manifiesta.

Las fotografías "hablan por sí solas", le confiesan los habitantes de Bafatá que pasan a ver su colección. Es la segunda ciudad del país y, aún así, las imágenes de Tizón suponen la primera exposición fotográfica que reciben. "Es un idioma nuevo para ellos, aquí la fotografía apenas existe, y la poca que se realiza es para el recuerdo", comenta el autor, agradecido por la acogida de una forma de expresarse novedosa. En esas reacciones es donde "se mide el valor de la muestra", considera el fotógrafo, que durante su última semana en el país llevó la colección a otras zonas más rurales.

La realidad de una Europa con dificultades choca con la visión idealizada que se topó Tizón al desembarcar en el continente africano. El proyecto actual llevaba en la mente del gallego desde hace tiempo, "sobre todo tras fotografiar la llegada de cayucos en Canarias hace diez años", recuerda. Aquel drama le hizo conocer en primera persona la situación de los emigrantes y la "desesperación y desinformación" que les empujó a arriesgar sus vidas en busca de un futuro que esperaban mejor.

Otra de las causas que le llevaron a decidirse por crear Europa, realidade dun soño es lo que Tizón denomina "la vergüenza del emigrante". El fotógrafo argumenta que muchas familias africanas residentes en España "mienten" a sus familias cuando se les pregunta por su situación. "Dicen que viven muy bien por esa vergüenza", observa. Tizón aprovecha las charlas alrededor de la exposición para informarles sobre la situación de las fronteras entre ambos continentes. "La mayoría no entiende por qué yo puedo venir con toda tranquilidad en avión y ellos no pueden ir en igualdad de condiciones", arguye. En estos encuentros, muchos participantes le responden que África "es el futuro a trabajar", y también ahí colabora el fotógrafo, desarrollando cursos de formación a compañeros de profesión guineanos.

La muestra supone la primera actuación del proyecto Causas Comúns, apoyado por el Fondo Galego de Cooperación e Solidariedade y el Concello de Pontevedra. La exposición se convertirá en África, sueños y mentiras, que llegará a A Coruña después de ser inaugurada el próximo mes en Pontevedra.