El objetivo de cada año del aeropuerto de Alvedro es llegar al millón de pasajeros e intentar superarlo. No se ha comenzado demasiado bien para conseguir esta meta en 2015, en el que, solo durante esta semana, se han desviado aproximadamente 2.150 pasajeros y se ha cancelado un vuelo a Bilbao con un centenar de plazas ocupadas. La estadística pierde unos 2.250 viajeros con los que contaba y a los que ahora tendrá que renunciar.

Los desvíos no se produjeron exclusivamente por fenómenos meteorológicos adversos, sino también por la "carencia de ayudas instrumentales" para aterrizar entrando por la cabecera 03 -que es la más alejada de la ría de O Burgo, la cabecera sur-. Y es que, a pesar de que los colectivos aeroportuarios han solicitado en varias ocasiones que se dote a esta cabecera de algún sistema que facilite la aproximación de las aeronaves a la pista, todavía no ha habido ninguna resolución al respecto.

El peor día fue el 18 enero, con unos 1.350 pasajeros desviados -de los 2.700 viajeros que, de media, pasan por Alvedro cada jornada-. Uno de los pocos vuelos que no sufrieron problemas fue un TAP procedente de Lisboa que, por las características del avión, pudo entrar en la pista coruñesa.

Los desvíos se acumularon en la cabecera 03, donde un vuelo de Londres tuvo que tomar tierra en Santiago, al igual que otro procedente de Bilbao y dos de Madrid, uno de Air Europa y otro de Iberia. Ese día, el aeropuerto estuvo, durante unas horas, "virtualmente cerrado", según explicaba en las redes sociales la plataforma Vuela Más Alto.

El otro día negro fue el 21 de enero -el pasado miércoles- cuando 800 pasajeros tuvieron que aterrizar en Santiago por la imposibilidad de hacerlo en A Coruña. Los afectados fueron los usuarios de un vuelo de Iberia procedente de Madrid y los del un vuelo de Vueling, que viajaban desde Barcelona.

A pesar de que este diario ha solicitado a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) un análisis de los hechos y le ha preguntado si los problemas de aproximación de los que adolece Alvedro se pueden solucionar y si se ha programado tomar alguna medida al respecto, no ha recibido respuesta.

La concejal de Turismo, Luisa Cid, aseguró el mismo día en el que se conoció que el aeropuerto se quedaba a 11.000 pasajeros del millón, que se había interesado por la mejora de los sistemas de aproximación y que había pedido información a los colectivos aeroportuarios, aunque no había llegado a ninguna conclusión debido a la complejidad y a la diferencia de opiniones en el sector sobre cuál sería la solución idónea para Alvedro.

"Hemos hablado profusamente de ello, con asociaciones y con los trabajadores de Alvedro. Nosotros trasladamos a AENA estas reflexiones y les pedimos que nos comenten cuál es su postura y la de sus técnicos. Hay que estar pendientes. Hay que defender siempre lo mejor para la ciudad", zanjaba, entonces, la edil de Turismo.

Posicionado está ya el comité de centro de Alvedro, que solicita "un sistema de aproximación para la cabecera sur que minimice los desvíos a otros aeropuertos". Y abre la puerta a que se adopte la misma solución que en otras instalaciones de la red de AENA, que es la puesta en marcha de "un sistema de aproximación por satélite".

El presidente del comité, Justo Pérez, señala que las "ventajas son más que evidentes". Son más económicos porque no necesitan "instalaciones en tierra", son más respetuosos con el medio ambiente porque permiten trayectorias de aproximación "más directas", por lo que se reduce el consumo de combustible y el impacto del tráfico aeroportuario en el medio ambiente, al bajar la emisión de gases, y los ruidos en las zonas pobladas. Una ecuación que da como resultado, según expresa Pérez, la "mejora general de la calidad del servicio".

En un comunicado enviado a la prensa, el comité de centro exige a los políticos que "de una vez por todas tomen cartas en el asunto" y que "promuevan soluciones definitivas". Se refiere a los sistemas de aproximación, pero también a la inclusión de "nuevos destinos" y a la ejecución de "las infraestructuras tantas veces prometidas".

A diferencia del objetivo marcado por el Gobierno local, el comité de centro de Alvedro se fija la meta de "superar holgadamente" el millón de pasajeros para 2015. Muestra su "satisfacción" por los resultados del ejercicio pasado, aunque matiza que no era difícil mejorar los datos de 2012 y 2013, mucho más alejados del millón que los del año que acaba de terminar.

Para conseguir el objetivo marcado el comité de centro cree que se debe aumentar el número de asientos disponibles, ya que cree que no es la ocupación la que falla en Alvedro y augura que la cuenta de resultados de este mes de enero será negativa, comparada con la del ejercicio anterior.

"Hemos iniciado el año con menos asientos que el año anterior, si a esto añadimos los desvíos sufridos los últimos tiempos no sería extraño que los datos de estos primeros meses vuelvan a presentar números negativos respecto a 2014", explica el presidente del comité de centro. Para conseguir incrementar la cifra de pasajeros, a pesar de las condiciones adversas, Pérez considera "indispensable" abrir nuevas rutas.

"Últimamente se viene hablando mucho de Baleares, Levante, de la tercera conexión con Barcelona, de Fráncfort, de París... Desde luego, pensamos que estos y otros destinos podrían consolidarse en muy poco tiempo desde Alvedro, pero es necesario que, en breve, se produzcan movimientos si no queremos entrar de nuevo en esa espiral negativa de la que tanto nos cuesta salir", explica Justo Pérez.

Y es que la cuenta de resultados de 2014 hubiese sido diferente si, por ejemplo, se hubiese mantenido la conexión de Vueling con Ámsterdam que operaba en Alvedro desde 2010 y que la empresa trasladó el año pasado a Lavacolla.

El comité se acuerda también del enlace con la AP-9. "Desde las primeras elecciones democráticas se nos lleva prometiendo esta conexión y, sin embargo, de momento, los pasajeros que llegan por autopista deben padecer permanentemente los atascos de O Burgo", sentencia.