Los seguros de dos joyerías, una situada en Someso y otra en Os Mallos, se negaron a indemnizar a sus propietarios por los robos que sufrieron en 2011. Las compañías alegaron que los asaltantes no utilizaron la fuerza ni armas, ya que huyeron a la carrera con las joyas, por lo que achacan lo sucedido a despistes de los empleados. Los dos jóvenes que participaron en los hurtos, ambos asistidos por el letrado Diego Reboredo, fueron sentenciados ayer a un año de cárcel y a indemnizar a los dueños de los establecimientos. Los imputados, sin embargo, podrían declararse insolventes.

Los procesados llegaron a un acuerdo con la Fiscalía sobre la condena, por lo que el juicio no se llegó a celebrar y el magistrado dictó sentencia oral en la sala. Así, los sospechosos se declararon culpables de un delito continuado de hurto. Ambos reconocieron que el 2 de abril de 2011 se dirigieron en coche a una joyería de Someso y, mientras uno esperaba en el vehículo, el otro accedió al negocio. Una vez allí, le requirió al empleado que le exhibiese una bandeja de un expositor que contenía cadenas de oro. En cuanto la tuvo a mano, la cogió y salió a la carrera hasta que consiguió subirse al automóvil con el botín, tasado en 2.633 euros.

Trece días después, los condenados utilizaron el mismo modus operandi para apropiarse de dos mantas de un establecimiento de Os Mallos que envolvían cadenas de oro valoradas en 22.000 euros. Al abandonar precipitadamente el local, el dueño del establecimiento consiguió recuperar piezas valoradas en 5.740 euros. Los procesados fueron detenidos por agentes de la Policía Local el 6 de mayo de 2011, cuando huían de una joyería de San Agustín con una manta que contenía cadenas de oro y una medalla. El autor material de los robos tiene antecedentes penales por cometer hechos similares, mientras que el joven que esperó en el coche nunca fue arrestado.

Sortijas

Un hombre también aceptó ser condenado a un año de cárcel por robar en cuatro joyerías, tres situadas en el centro de la ciudad y una en el barrio de Os Mallos. El procesado reconoció ante el magistrado del Juzgado de lo Penal número 5 de A Coruña haber sustraído "al descuido" sortijas en los establecimientos.

El imputado utilizó el mismo modus operandi en todos los negocios en los que se apoderó de joyas. Así, accedía a ellos como cliente y fingía estar interesado en comprar una sortija de diseño. En cuanto los dependientes le mostraban los anillos, aprovechaba el más mínimo descuido para guardarse uno y abandonar el negocio lo antes posible. El sospechoso no ingresará en prisión, ya que el castigo impuesto por el juez de Penal número 5 de A Coruña es inferior a dos años y carece de antecedentes penales.