El dispositivo de la cabalgata de Reyes obligó a colocar vallas en el entorno de la plaza de María Pita para facilitar el paso de la comitiva. Entre los medios instalados figuró una valla que se ubicó frente al aparcamiento de motos situado en el acceso a la María Pita por la plaza del Marqués de San Martín, pero cuando ya ha transcurrido casi un mes desde la noche mágica, la valla sigue allí y muchos motoristas creen que les impide estacionar.