En primera línea de la recortada costa coruñesa y expuesto a las embestidas variables de la climatología, el edificio de la Fundación Luis Seoane ha sufrido en sus casi doce años de vida los castigos que los temporales de viento y lluvia ocasionan en cualquier construcción: humedad, suciedad, agua estancada en sumideros, piezas removidas? Una inspección técnica encargada por el Ayuntamiento a finales del año pasado confirmó estos problemas y concluyó que el mantenimiento y la limpieza de la cubierta de la sede de la fundación dejaban que desear. Los arquitectos Juan Creus y Covadonga Carrasco, que proyectaron el edificio inaugurado en 2003, se harán cargo de la reparación del tejado y de otros trabajos relacionados con la mejora de la conservación de la instalación.

"Las tareas habituales de mantenimiento deberían haberse llevado con más periodicidad, sobre todo porque a este edificio le dan de lleno las lluvias y los vientos. Lo que se va a acometer ahora es algo más serio: básicamente, localizar las filtraciones de agua y repararlas", resume Carrasco. Será la primera obra de relevancia a la que someterá la Fundación Seoane.

Al haberse localizado filtraciones en la terraza-mirador, en el resto de la cubierta y en el falso techo de la planta baja del patio, el proyecto de la reparación comprenderá la limpieza de superficies, el levantamiento del embaldosado de granito, la retirada del aislamiento térmico y el fieltro geotextil existentes y la modificación de los detalles de los remates de forjado. Será necesario también levantar la chapa y la lámina impermeabilizante y picar el mortero existente realizando un canal de cuatro centímetros de ancho paralelo a la carpintería antes de recolocar el aislante, la lámina y la chapa metálica, como señala el proyecto de reparación.

Otras obras complementarias son el pintado de los paños afectados por las filtraciones de agua en la sala de exposiciones de la fundación y en el acceso al interior y la sustitución del programa informático de la instalación de climatización para reparar las deficiencias climatizadoras detectadas por el desgaste por uso de la misma que provocan su mal funcionamiento y aumentan el consumo eléctrico.

Proyectos con trabajos de mantenimiento muy parecidos a los que se comenzarán a desarrollar en la Seoane los ha coordinado y llevado a cabo también el estudio coruñés de arquitectos en Galicia, como la rehabilitación de la antigua cárcel de Lugo para convertirla en un centro cultural. Creus y Carrasco invertirán tres meses en la ejecución del proyecto, cuyo presupuesto de 124.580 euros.

La sede de la Fundación Luis Seoane fue construida en un tiempo récord de ocho meses al aprovecharse el patio central de granito del antiguo cuartel de Macanaz, en la Ciudad Vieja.