Rafael Rodríguez Couceiro, infatigable colaborador con Cáritas, fallecido el pasado mes de mayo, fue homenajeado ayer por la tarde con la colocación de una placa conmemorativa en la fachada de la casa donde residió y vivió, en el número 7 de la plaza General Millán Astray. Al acto, con numerosa presencia de familiares y amigos, asistió también el alcalde, Carlos Negreira.