A Coruña ha vivido en los últimos cuatro años su particular sangría de gente joven. Y no hay barrio que se salve. Desde 2011 y hasta 2014, la ciudad ha visto como el número de censados entre los 20 y los 35 años ha caído un 13,6%, según se desprende de los datos volcados en la web Open Data recientemente abierta por el Concello.

El descenso, sin embargo, ha sido desigual por barrios. El caso más extremo es del distrito que engloba a Novo Mesoiro-Mesoiro Vello-Castro de Elviña, donde la población entre 20 y 35 años cayó un 25,7%, al pasar de 3.120 vecinos de esta edad a 2.317. En este caso, la caída es más grande entre los hombres, con un 30%, que entre las mujeres, que solo caen un 21% entre esta franja de edad. El dato contrasta con el hecho de que, teniendo en cuenta la población de todas las edades, la de este distrito es, junto con Monte Alto, la única que ha aumentado a lo largo de estos años.

En este goteo juvenil, le siguen otros barrios, como el Agra do Orzán, donde los jóvenes cayeron un 16,72% en cuatro años, la zona de Os Castros-Elviña-Castrillón, con un descenso del 14,72%, y Ensanche-Cuatro Caminos, con un 12,92% menos.

La brusca caída poblacional de los jóvenes entre 20 y 35 años no sigue la tendencia general del total poblacional de A Coruña, que desde 2011 solo cayó en su conjunto un 0,49%, al pasar de 246.028 censados a 244.810. El sociólogo coruñés Francisco Haz, actualmente en la Universidad de Minsk, en Bielorrusia, advierte de la caída de este tramo de población joven es consecuencia directa de la crisis y la falta de oportunidades y señala que esta tendencia impide que haya "un remplazo que revitalice la ciudad". "Los profesionales cualificados comienzan su trayectoria laboral en este mismo tramo de edad, una perdida de población es sinónimo de emigración cualificada en la mayoría de los casos", señala Haz, investigador especializado en juventud y población .

Los barrios que presentan un descenso de los más jóvenes más suave son el distrito de A Grela-Bens-O Ventorrillo, con una caída del 7,17% en cuatro años, seguida de Eirís y A Zapateira, con un 9,91% menos.

El investigador coruñés asegura que, teniendo en cuenta esta sangría de los más jóvenes, los datos de desempleo de la ciudad, que en los últimos meses han mostrado una cierta estabilidad o o incluso mejora, son "engañosos". "Hay que tener en cuenta que la pérdida de población joven evita una subida drástica del desempleo registrado. No podemos tomar los datos de paro por separado", manifestó.

En el censo general, contando todas las edades, solo el distrito de Novo Mesoiro y Monte Alto y Atochas puede presumir de que su número de habitantes crece. La Ciudad Vieja y Pescadería habían logrado, entre 2006 y 2011, frenar tímidamente la imparable pendiente demográfica. Pero la tendencia ha sido negativa desde que comenzó la década hasta hoy, según recogen los datos del Concello. El casco histórico se deja 216 habitantes y el 15,1% de sus vecinos superan los 75 años, mientras que los menores de 14 no llegan a uno de cada diez.

Hay un pequeño desplome de entre el 2 y el 3% en varias demarcaciones. El primero, el del Ensanche, Distrito número 3 que cubre Juana de Vega y plaza de Pontevedra, Cuatro Caminos y A Palloza, además de la parte cercana de General Sanjurjo y Ramón y Cajal.

Es la misma evolución que tienen Os Mallos y el Agra do Orzán (distritos 4 y 6), que ostentan el récord de mayor densidad de población. Ambas áreas de la ciudad, que nacieron en la segunda mitad del siglo XX para absorber el aumento de coruñeses procedente del rural y en donde hoy convive población mayor con comunidades de migrantes, padecen una bajada del número de residentes desde 2011. Ya habían sido las zonas que más población se habían dejado en el quinquenio anterior. El saldo negativo es de 1.131 personas en Os Mallos y de 843 en el Agra do Orzán.