Una mujer de 85 años y su hija de 52 fueron condenadas por agredir a una de sus vecinas de Os Mallos el 23 de abril de 2011 sobre las once de la mañana. Las procesadas, según consta en la sentencia, esperaron a la víctima en la cuarta planta del edificio en el que residían y la insultaron. Después, la agredieron. Mientras una de las imputadas le tiraba del pelo, la otra le golpeaba en el rostro con un taco grande de madera que utilizaban para sujetar la puerta de su vivienda. La afectada necesitó asistencia médica y tardó en curar de las heridas 15 días, ninguno de los cuales estuvo incapacitada para realizar sus tareas habituales.

El magistrado titular del Juzgado de lo Penal número 2 de A Coruña considera acreditado en la sentencia que la acusada más joven pisó las gafas de la víctima a propósito cuando estaban tiradas en el suelo. La mujer fue penada a indemnizar a su vecina con 852 euros, que es el precio en el que fueron tasadas las lentes que destrozó.

"Nunca el relato de unas acusadas constituyó prueba tan clara de cargo. La simple exposición realizada por madre e hija deja claro no solo su culpabilidad, sino su extremada aversión hacia la víctima", subraya el magistrado en el fallo judicial, en el que expone que la versión de las residentes en Os Mallos está "llena de lagunas" y la describe como "apocalíptica, caótica, llena de confusión y con erráticas invocaciones divinas, propias de quien no teniendo respuestas coherentes que ofrecer, recurre a la fe porque solo la ceguera podría dar por buenas sus afirmaciones".

Las condenadas alegaron durante la vista oral que su vecina les había aporreado la puerta con un paraguas y que les había pintado la mirilla. La policía, sin embargo, no localizó restos de pintura ni golpes en la puerta. "No se entra ya a analizar el supuesto paraguas lleno de droga porque impondría a este juzgador un análisis forense a fin de determinar la capacidad psiquiátrica de las acusadas", señala el titular de Penal 2 en la sentencia. Además, el magistrado recalca que las procesadas se "inventaron" que su vecina había tirado dentro de su casa un paraguas con droga. "¿Cómo va a arrojarlo a casa de unas vecinas?, ¿y cómo va a ponerse a pelear con ellas con el riesgo de perder su mercancía? Absurdo. Simplemente absurdo", indica el juez.

Las sospechosas fueron sentenciadas a pagar una multa de 300 euros por incurrir en una falta de lesiones. La imputada más joven, además, deberá abonar 2.100 euros por cometer un delito de daños. El magistrado también les impuso la obligación de indemnizar a su vecina con 450 euros por las lesiones que le causaron y los días que invirtió en su curación. El titular del Juzgado de lo Penal número 2 de A Coruña las absolvió de la falta de injurias que les imputada el representante del Ministerio público en su escrito de calificación.