-¿Cuándo se sabrá si finalmente habrá una candidatura de Ciudadanos en A Coruña?

-El pasado miércoles elegimos la nueva junta directiva, formada por 7 personas, y justo después de Semana Santa formaremos una candidatura. Aunque no es necesario que se mediante unas elecciones primarias, porque somos menos de 150 afiliados, la haremos con este sistema porque nos parece mucho más democrático.

-¿Tiene miedo de que no tengan suficiente tiempo para organizarse de manera adecuada para las elecciones?

-Vamos muy justos de tiempo porque en febrero y marzo tuvimos problemas internos, pero tenemos que trabajar mucho y tenemos ilusión por hacer una buena candidatura.

-¿Qué expectativas tiene Ciudadanos para estas elecciones en la ciudad?

-Al no tener mucho dinero, en nuestro partido no encargamos encuestas, pero sí que notamos que hay ganas de cambiar y de votar a un partido nuevo, de ver caras nuevas de personas que no se hayan dedicado a la política. Pero al no tener encuestas no podemos predecir el resultado.

-En determinados sectores se habla de Ciudadanos como el partido de los desencantados del PP. ¿Puede decirse eso?

-No. Considero que hay un desencanto general en toda España y por eso han surgido partidos como Podemos o Ciudadanos, pero no creo que seamos los desencantados del PP, sino que dada la corrupción y la poca transparencia que hay en la política nacional, la gente se acerca a nosotros porque siempre recalcamos mucho la transparencia y criticamos la corrupción.

-Ahora está de moda por parte de los partidos decir que no son de izquierdas ni de derechas. ¿También Ciudadanos?

-Ciudadanos nace como una fuerza política para cambiar las cosas y hacerlas bien y, desde luego, para centrarse en el presente y en el futuro. No vamos a quedarnos en el pasado hablando de Franco ni de rojos ni azules. Vamos a hacer las cosas con coherencia y serenidad e intentar sacar este país adelante, porque los problemas de este país son el paro y la corrupción.

-¿Pero entonces es un partido sin ideología?

-No, es un partido al que los de derechas le llaman de izquierdas y los de izquierdas de derechas, pero es un partido de centro.

-¿Cuál sería la postura de Ciudadanos si obtuviera representación en el Ayuntamiento y su voto fuera necesario para formar un gobierno?

-En principio no se decantaría por nadie porque es un partido independiente. Podemos hablar con cualquier fuerza política, pero probablemente Ciudadanos exigiría unas condiciones bastante serias para poder pactar. Pero en principio no se plantea pactar con nadie.

-¿Estarían en un gobierno con otras fuerzas?

-Si cumplen los requisitos que exigiríamos, es posible.

-Pero personas que nunca han ocupado un cargo pueden sucumbir a la tentación del ofrecimiento de una concejalía.

-No, porque todos nosotros somos personas con profesiones liberales y nuestra vida no es solo la política. Queremos servir a la sociedad en la política, pero no vamos buscando un sillón y además tampoco aceptamos pactar con partidos que lleven imputados en sus listas. Nuestro objetivo no es pactar, sino ser una alternativa para la ciudad.

-El PP presumía hasta ahora de ocupar todo el espectro político hasta la izquierda. ¿Tiene motivos para estar nervioso por la aparición de Ciudadanos?

-El principal motivo que puede tener el PP para estar nervioso es su corrupción interna, ya que hasta sus propios militantes están desanimados por esa razón, porque no tienen credibilidad. Pero lo mismo pasa en el partido socialista y en casi todos los partidos.

-¿Qué le parece que el alcalde, Carlos Negreira, se refiera a su partido con el nombre en catalán, Ciutadans?

-Ciudadanos efectivamente es un partido que nació en Cataluña en el seno de un grupo de intelectuales y profesores universitarios, pero ahora se ha extrapolado a toda España y está teniendo un éxito imparable. Se puede decir Ciutadans, Ciudadanos y Cidadáns, no me parece tan importante el nombre porque ahora es un partido nacional aunque haya nacido en Cataluña.

-¿Cuál es la situación interna del partido en A Coruña tras la revocación de la militancia a un grupo de personas? ¿Están curadas esas heridas?

-Parece que por fin después de la tempestad viene la calma, ya que tenemos una nueva junta directiva, todos tenemos ilusión y hay bastantes afiliados, por lo que el objetivo es trabajar y mirar hacia adelante.

-¿Qué va a pasar con esas personas?

-Su salida del partido fue mediante una revocación de la militancia por llevar menos de 6 meses afiliados. Supongo que será un asunto que se aborde después de las elecciones municipales, porque ahora mismo no hay tiempo.

-¿Pero hay intención de hablar con ellas para que regresen al partido?

-Hay intención de hablar con ellos, pero ahora no es el momento. Espero que después de las elecciones se pueda solucionar este asunto.

-¿Cree que ese conflicto puede perjudicarles en las próximas elecciones?

-Conflictos los hay en todos los partidos, pero confiamos en que se pueda llegar a una solución porque hay gente válida que podría estar dentro del partido y ahora mismo está fuera.

-Ciudadanos cimenta su expansión sobre la figura de Albert Rivera. ¿No da eso la imagen de un partido demasiado personalista?

-Es un líder excepcional, ya que tiene un carisma especial, por lo que siempre va a brillar, pero en Ciudadanos hay otras personas muy válidas. Lo que pasa es que Albert Rivera es la cabeza visible.