Un grupo de trabajadores del Registro Civil de A Coruña acudió ayer al pleno para protestar contra la privatización de sus oficinas. Tras desplegar una pancarta y aplaudir y abuchear las intervenciones de los concejales fueron finalmente desalojados, después de la aprobación de una moción del PP que matizaba otra del PSOE, que los populares rechazaron.

Los socialistas coruñeses solicitaron al Gobierno local que, ya que "está en manos" de su partido la modificación de la legislación, apoye a los trabajadores y garantice que el servicio seguirá siendo gratuito para los ciudadanos.

El concejal de Servicios Sociales, Miguel Lorenzo, se manifestó defensor de los funcionarios y del Registro, "pero también de su modernización" porque se podrá crear un sistema "telemático" para que los ciudadanos no necesiten su presencia física en las oficinas para realizar determinadas gestiones.

Tanto PSOE, como BNG y EU-Os Verdes reprocharon que, en la moción alternativa del Partido Popular, no haya una defensa rotunda de los puestos de trabajo de los funcionarios del Registro Civil, puesto que la moción del Gobierno local únicamente el "apoyo a la posibilidad de que sigan siendo funcionarios públicos". EU-Os Verdes solicitó que se "retire la privatización" del servicio y se conserve la gratuidad, al igual que el BNG, que reprochó que se "estén tirando por la borda" 150 años de historia del Registro, que "nació público".