Ciudadanos quiere tener voz en María Pita. Definitivamente. La dirección ejecutiva del partido de Albert Rivera en Barcelona ha dado la aprobación a una candidatura en A Coruña después de considerar el jueves pasado que era "extremadamente difícil" presentar una lista para concurrir en las elecciones municipales ante el temor de que el partido estuviera en la ciudad "trufado de gente trabajando para el enemigo", en alusión al PP. El candidato a alcalde de Ciudadanos será Santiago Folla-Cisneros, hasta hace unas semanas aspirante al cargo por Unión Pueblo y Democracia (UPyD), partido del que se escindió para formar parte de la plataforma Encuentro, de la que trece de sus integrantes, casi el 50%, figuran en la lista de Ciudadanos.
En un giro de 180 grados en cuatro días, el partido ha pasado de estimar que la agrupación coruñesa no estaba "lo suficientemente madura", como aseguró la semana pasada su subsecretario de Organización municipal, Carlos Carrizosa, a afirmar que se ve "capacitada y madura" para aspirar a obtener cuota de representación ciudadana en la Corporación municipal y en cuatro concellos coruñeses más del área metropolitana, según señaló ayer el coordinador local del partido, Antonio García-Plata. Ciudadanos presenta una lista en la ciudad y también en Arteixo, Culleredo, Cambre y Sada.
Los cinco cabeza de candidatura de Ciudadanos en A Coruña y su área de influencia proceden de la plataforma escindida de UPyD. Encuentro negoció hasta el último minuto con la dirección de Ciudadanos en Barcelona la configuración de una lista electoral con la integración de los exmiembros del partido de Rosa Díez en una candidatura de confluencia en la que todos se incorporen como militantes de Ciudadanos, como explicó García-Plata.
La unión de sensibilidades políticas en que se convierte Ciudadanos en A Coruña se constituye en "una tercera vía" que "al ser de centro tiene similitudes con la izquierda y la derecha", pero que se desmarca de partidos concretos, según resaltó Folla-Cisneros. "Reforzamos la opción de centro que necesita el país, A Coruña y Galicia, una tercera vía viable, potente y ganadora", insistió el candidato a la Alcaldía, que evitó poner color a posibles pactos de los que Ciudadanos pudiera ser parte una vez conocidos los resultados electorales.
"Hemos demostrado que estamos capacitados para alcanzar consensos. Los pactos dependen primero de la condición de que no haya imputados por corrupción en las listas. Nosotros pactamos programas, por lo que después habrá que hablar de acuerdos en base a nuestro programa. Si alguien necesita apoyo, el que cumpla más partes de nuestro programa contará con ello", apuntó Santiago Folla-Cisneros.
Folla-Cisneros es diplomado en Empresariales y dirige una asesoría fiscal y contable. Hace tres años entró en política "en vista de la deriva que llevaba el país". "Busqué una opción de centro y en ese momento era UPyD. Las cosas evolucionaron y desde el verano pasado en la plataforma Encuentro intentamos unificar fuerzas. No lo logramos y tuvimos que escindirnos", repasó. Folla-Cisneros avanzó que entre sus propuestas figura aplicar la "eficiencia en el gasto", revisar contratos como el de la ORA o con Tranvías y "mirar a fondo" empresas como el IMCE o Emvsa.
El número dos en la lista corresponde a Estefanía Martínez Cuenca; el tres, a Patricia Perterra; y el cuatro, a Antonio Álvarez-Buylla, diseñador del ascensor del monte de San Pedro. En el número 14 aparece Javier de la Fuente Lago, exlíder de Cidadáns por Betanzos.
De esta candidatura no forma parte la ya ex portavoz local de Ciudadanos, Lola Prieto, que hasta la semana pasada se perfilaba como cabeza de cartel. García-Plata confirmó que Prieto no va en la lista y ya no es la portavoz, ya que el comité electoral creado para las municipales "anula de facto" la junta directiva anterior y ahora la portavocía la asume Folla-Cisneros.
El coordinador local desvinculó la ausencia de Prieto de la divulgación de un mensaje suyo a un diputado del PP en el que recomendaba a una persona para la candidatura popular y que la exportavoz atribuyó a una broma. "Eso no tiene mayor importancia, es una conversación entre amigos que alguien con mala baba divulgó", explicó.
