La rehabilitación de viviendas privadas y de espacios públicos con que las instituciones y los vecinos mejoran la estética de determinados barrios y zonas urbanas desde el año 2006 se expande. Al menos hasta 2016. A los tres ámbitos de actuación con planes en marcha (casco histórico y Pescadería, Palavea y Os Mariñeiros) se añaden otros tres declarados áreas de renovación y regeneración urbana (ARRU) -anteriormente conocidas como áreas de rehabilitación integral (ARI)- en O Ventorrillo, Labañou y el castro de Elviña, según refleja la solicitud del Concello aprobada la semana pasada en Junta de Gobierno local para participar en el plan estatal 2013-2016 de rehabilitación edificatoria y regeneración urbana.

Con estas nuevas ARRU o ARI, el Ayuntamiento y el Ministerio de Fomento consignan una inversión que, junto a las aportaciones económicas procedentes de los residentes en las zonas tratadas, tendrá como objetivo la reparación de deficiencias en viviendas antiguas y deterioradas o que llevan demasiado tiempo sin ser adecentadas o modernizadas.

Reparación de tejados y refuerzo en las ventanas para acabar con los problemas de humedades, limpieza de fachadas, disposición de accesos más cómodos e instalación de ascensores en los edificios son las medidas habituales comprendidas en la rehabilitación de las zonas ARRU de A Coruña. La sustitución de pavimentos, cambios en la red de pluviales, la instalación de nuevo alumbrado y la remodelación de áreas infantiles, pistas deportivas o zonas de aparcamiento forman parte de los trabajos de urbanización.

Estado, Xunta y Concello invirtieron desde 2006 un total de 23,3 millones de euros sobre 25,5 previstos en la remodelación de viviendas y trabajos de urbanización en siete áreas urbanas de la ciudad. En el nuevo plan hasta el año próximo el Gobierno autonómico ya no destina anualidades; Fomento reserva 4,9 millones repartidos entre las tres áreas con fases de actuación todavía vigentes y los tres nuevos ámbitos; la subvención del Ayuntamiento aprobada la semana pasada por el Ejecutivo de Carlos Negreira es de 3,5 millones; y los particulares tendrán que desembolsar a través de las comunidades de vecinos 5,8 millones. El montante total supera los 14,3 millones de euros en 1.439 viviendas y espacios públicos.

La inclusión de nuevas áreas en el plan de regeneración en curso responde a la necesidad de abarcar más territorio rehabilitado en el que mejorar las condiciones en las que viven los vecinos en su entorno urbano. Los trabajos en el núcleo tradicional de Elviña que incluye el castro se desarrollarán en una fase única que afectará a 83 viviendas. Las llamadas Casas de Franco serán las beneficiadas por las actuaciones en O Ventorrillo en más de una fase, en concreto 578 viviendas. Los pisos con futuras mejoras en Labañou son los 444 que corresponden al grupo de viviendas de María Pita, también en más de una fase. Estas tres nuevas áreas absorberán una inversión global de 4,4 millones de euros este año y el próximo.

Los vecinos de Os Mariñeiros, las viviendas de Santa Cristina en Palavea y el casco histórico seguirán siendo escenario de nuevas actuaciones en sus barrios por valor de 9,8 millones. En el caso de Pescadería y la zona céntrica más antigua de la ciudad la aportación privada para su octava fase, de 4,3 millones, supera ampliamente la ayuda de Fomento, de 2,3 millones, y del Concello, de 40.700 euros.

Las obras de regeneración son en general bien recibidas por los vecinos cuyas barrios y viviendas son sometidos a un lavado de cara. Lo que causa cierto malestar y también recelo es la poca información sobre las mismas que aseguran que les facilita el Ayuntamiento y la insuficiente capacidad económica que aseguran que tienen algunas comunidades vecinales para afrontar su parte de la financiación.