El Ministerio de Defensa asegura que Hércules de Armamento, la empresa adjudicataria de la fábrica de armas, ha cumplido hasta el momento con las obligaciones fijadas en el concurso público que ganó y que le da derecho a reactivar la producción del histórico complejo industrial. "Hasta este momento no se han detectado incumplimientos sobre las obligaciones que se derivan del pliego de condiciones", asegura el Ministerio en respuesta a una pregunta del exalcalde y senador socialista, Javier Losada, en la que cuestiona si la firma está cumpliendo con el cronograma diseñado.

Hércules de Armamento había anunciado a finales de abril que ya había recibido por parte de Defensa las autorizaciones para fabricar armas de fuego. Fuentes de la compañía aseguran que ya hay 33 empleados en nómina en la planta, sin contar a 15 guardias jurado, y estiman que la producción de armas de fuego podrá iniciarse a principios de junio.

La compañía asegura haber registrado la patente de una pistola de diseño propio "elaborado por un equipo de doce personas", entre ingenieros, diseñadores y expertos en armamento. Fuentes de la empresa destacan su "potencial" y apuntan que será uno de los primeros productos del sector armamentístico que saldrán de las líneas de producción de Pedralonga.

La respuesta de Defensa lleva casi tres semanas después de que los extrabajadores de la fábrica de armas vinculados a UGT, despedidos con el ERE de General Dynamics, denunciasen que la factoría está "paralizada" y que en ella nunca operaron más de 30 empleados. "Simplemente están los 15 vigilantes que ya había antes, denunció el expresidente del comité, Roberto Teijido.