La cabeza de lista socialista en las pasadas municipales, Mar Barcón reiteró ayer en rueda de prensa sus declaraciones tras la noche electoral, señalando que no se presentó "para ser tercera fuerza sino la alcaldesa" y asumirá "en primera persona la responsabilidad" de no haber sido la lista más votada. Aunque no considera "prioritario" determinar si va a continuar al frente de su grupo, matizó en declaraciones a Radio Coruña que se encuentra "en clave de transicionar hasta otro momento más pronto que tarde", aunque no cree que su vida vaya a "estar vinculada" al Congreso o la Diputación. Militantes del PSOE municipal consideran que la líder socialista podría asumir nuevas responsabilidades fuera de la portavocía municipal en la entidad provincial o en algún otro puesto si su partido gana las generales de este año.

Ante la pregunta de si su permanencia después de los peores resultados del PSOE en unas municipales coruñesas se decidirá en la asamblea que su grupo ha convocado para el próximo lunes, Barcón defendió que "no" está cuestionada y que su partido tiene "foros, cauces, canales y metodologías suficientes para tomar decisiones" tales como el cambio de la portavocía municipal.

En sus primeras declaraciones tras la Ejecutiva del PSdeG del martes, Barcón defendió que en las pasadas elecciones municipales "los coruñeses votaron cambio", aunque su partido no haya sido capaz de ser su "imagen". Pese que ha aclarado que sus únicas conversaciones con el cabeza de lista de Marea, Xulio Ferreiro, fueron para felicitarle, prometió que "aunque Marea no fuese la primera fuerza, apoyaríamos el cambio".

La socialista celebró el "cambio a la izquierda" tras la jornada electoral, que cree que llevará a que "se dibuje una nueva sociedad española", pero recordó que tiene también la "responsabilidad" de defender ante el próximo Gobierno municipal las "líneas rojas" de su programa: el plan de renta social, el apoyo a la educación y la protección de los autónomos y los barrios.

El último alcalde socialista de A Coruña, Javier Losada, se refugió en su cargo de senador tras renunciar a la portavocía después de su derrota en 2011. El 12 de septiembre de ese mismo año la Agrupación Local del PSOE eligió a otro militante para su puesto en la Cámara Alta, el abogado Pablo Arangüena. Sin embargo, Ferraz apostó porque Losada encabezase la lista coruñesa en las elecciones de ese año, un movimiento calificado por un dirigente de la agrupación coruñesa de "intromisión". Arangüena renunció a ocupar el segundo puesto.