Pensaban que podían acabar en unas dos horas el escrutinio general de los votos de las elecciones municipales de la comarca y que, con otro empujoncito más, estarían en casa para ver la final de la Europa Liga, que comenzaba a las 21.00 horas, pero no fue así. Los funcionarios implicados en la tediosa labor de recontar votos y escuchar las reclamaciones de los partidos se tuvieron que quedar sin ver la primera parte del encuentro, porque la jornada se prolongó más de lo previsto. Alguno, que echaba de menos saber de la final europea que enfrentaba al Dnipro, con el Sevilla, lo puso en el teléfono, pero pronto tuvo que renunciar a él.