Los trabajos desarrollados a finales del año 2013 en el parque de Eirís trataban de desvelar si el llamado popularmente castillo de Eirís se trataba del Fuerte de Valparaíso, una construcción del siglo XVII que debía proteger desde lo alto el castillo de San Diego y cuyo rastro se había perdido con el paso del tiempo. Las excavaciones encargadas por el Ayuntamiento revelaron entonces que esta edificación, ahora dentro del recinto del parque de Eirís, no tiene características defensivas y que, además, fue utilizada como residencia familiar durante varios siglos hasta que hace 50 o 60 años dejó de estar habitada.

Los trabajos realizados entonces descubrieron los muros de la vegetación que los cubría en buena parte de su superficie y evitaron que se produjeran mayores desperfectos de los que ya había sufrido el edificio, que a mediados del siglo pasado aún conservaba un aceptable estado de conservación. La actividad ha vuelto en los últimos días al lugar, pero ya no con la intención de hallar nuevos vestigios en el subsuelo, sino con la de llevar a cabo las obras necesarias para que los restos del antiguo caserón pueda quedar abierto al público y sea visitado por los ciudadanos. La intención del Ayuntamiento es que se integre de un modo adecuado en el parque y que se instalen paneles informativos sobre los orígenes de la construcción y los hallazgos realizados durante las excavaciones.

El ataque realizado por los ingleses a la ciudad en 1589, que motivó la gesta de María Pita, causó una profunda preocupación en los gobernantes durante los años siguientes y se materializó en la construcción de nuevas defensas. Una de ellas fue un fuerte al que se le dio el nombre de su promotor, el marqués de Valparaíso, entonces capitán general de Galicia.

La situación del castillo de Eirís en un promontorio desde el que se divisa una amplia perspectiva de la bahía coruñesa, lo que, unido a las grandes dimensiones de esta casa con relación a las habituales, hizo pensar que se trataba del Fuerte de Valparaíso, que en realidad debió estar ubicado hacia O Montiño. Pero la casa tuvo relevancia histórica por estar emplazada junto a la fue la principal vía de entrada a la ciudad a través de Eirís y por haber alojado a las tropas del mariscal francés Soult en enero de 1809 durante el desarrollo de la batalla de Elviña.