A lo largo de la próxima legislatura, cualquier ciudadano con una propuesta o reclamación concreta podrá llevarla al corazón de un pleno y presentarla ante la oposición y el Gobierno, con derecho a recibir una respuesta del mismo y a realizar una contrarréplica. Es una de las medidas que vertebran el programa de participación del que la Marea Atlántica hizo bandera en los últimos meses y que el nuevo Ejecutivo pretende poner en marcha lo antes posible tras su toma de posesión.

Quizás por no ser los municipios de este rincón europeo una referencia por su políticas de transparencia y diálogo con los ciudadanos, una de las principales incógnitas que giran en torno a la acción del nuevo Gobierno es cómo articular un sistema que permita a los vecinos tomar parte en la gestión municipal y tener acceso a toda la información de la administración. "No vamos a hacer experimentos raros", comenta uno de los politólogos de la Marea encargado del desarrollo de estas propuestas. A juicio del equipo de Xulio Ferreiro, la actual legislación que rige los mecanismos de participación municipal es "bastante avanzada" pero no ha sido desarrollada por ninguno de los ejecutivos anteriores.

Dos de las propuestas estrella de la Marea, de hecho, aparecen recogidas en la actual Ley de Bases del Régimen Local: el Consejo Social y los distritos de barrio. Ambos requieren de un reglamento independiente que todavía no se ha desarrollado y para el que será futuro gobierno -salvo sorpresa mayúscula en las próximas dos semanas- aún no ha fijado ningún plazo.

La finalidad del Consejo Social será reunir en distintas mesas temáticas a diferentes colectivos o instituciones de la ciudad que, elegidos por el Gobierno local, trabajen en torno a áreas temáticas concretas, como seguridad, políticas sociales o integración. "Sería interesante que representantes de la ONG Equus Zebra, de colectivos senegaleses y de la Oficina de Extranjería se juntasen para proponer acciones, hacer seguimiento de las mismas y elaborar conclusiones de políticas municipales que afectan a un área en la que todos tienen algo que decir", indican desde la Marea.

También los distritos de barrio aparecen recogidos en la actual legislación, que se refiere a ellos como "divisiones territoriales propias dotadas de órganos de gestión desconcentrada". La Marea cree que la ciudad cuenta, a través de la red de centros cívicos, con un sistema de dependencias municipales al que el ciudadano podría acercarse para presentar alguna propuesta o solicitar cualquier tipo de información relativa a la actividad del Concello.

En esta línea, la Marea prevé desarrollar un plan más ambicioso que, siguiendo el ejemplo de otras ciudades del norte de Europa como Londres, consiste en crear un gran banco de datos con información sobre los presupuestos y otras políticas municipales que permita a los funcionarios de estas oficinas ofrecer a cualquier vecino que lo requiera datos sobre la acción municipal.

"En ciudades como Londres, ese trabajo de organización de datos lo hacen a través de agencias contratadas pero aquí creemos que el propio Concello tiene a gente capacitada para ello", afirma uno de los politólogos que trabaja en el diseño de estas medidas.

También los distritos de barrio servirían para hacer realidad otra de las reclamaciones que se incluyen en el programa de la Marea: abrir los equipamientos públicos escolares fuera del horario lectivo siempre que se necesiten. La Marea pretende que desde los distritos haya responsables de la apertura de colegios o instalaciones deportivas escolares fuera del horario lectivo para que puedan hacer uso de ellas los ciudadanos. La mayoría son titularidad de la Xunta, pero fuera del horario lectivo es el Concello coruñés el responsable. "En ocasiones se responde a la falta de equipamiento construyendo nuevas instalaciones, cuando realmente ya existen ahí y es solo cuestión de organizarse para abrirlas", explican desde la candidatura.

El Reglamento Orgánico Municipal sí que tendrá que ser objeto de modificación para poder cumplir la promesa de crear un turno de intervención ciudadano en los plenos, que bajo el nuevo gobierno también serán retransmitidos en directo.

La propuesta, incorporada también por el PSOE y el Bloque Nacionalista Galego en su programa, confían desde la Marea en que reciba el apoyo mayoritario del pleno. "Queremos que todos los plenos tengan como último punto en la orden del día un turno de intervención para un vecino que previamente lo solicitase en el Registro Municipal. Todavía está por definir cómo se articulará la elección de estos vecinos en el caso de que sean varios los solicitantes.Prácticas de participación de este estilo se llevan a cabo en Parlamentos de países como Reino Unido", indican desde el equipo de Ferreiro, en alusión, por ejemplo, al sistema Green Card (tarjeta verde) que permite a cualquier ciudadano británico entrevistarse en las oficinas del Parlamento londinense con cualquier diputado del mismo.

También buscan inspiración en otros países del norte europeo para el desarrollo del sistema de participación en la elaboración de presupuestos municipales. Lejos de reproducir miméticamente modelos de referencia conocidos internacionalmente, la Marea apuesta por combinar a la hora de programar la inversión anual las asambleas presenciales con vecinos y asociaciones con encuestas realizadas desde el Concello a los vecinos para fijar las prioridades de gasto o a través de consultas online mediante la plataforma digital de participación ciudadana, otro de los compromisos de su programa electoral.