PP y PSOE compartieron habitación en el Ayuntamiento después de las elecciones. Acabada la reunión que ayer mantuvo Carlos Negreira con Xulio Ferreiro, el alcalde en funciones recibió a la portavoz y candidata socialista, Mar Barcón, para conocer a qué partido daría su apoyo su grupo municipal en el pleno de investidura del día 13. Negreira ya no compareció ante los medios para explicar el contenido de la cita; Barcón sí, para ratificar que no hizo falta que le dijese al líder popular que respaldaría al Gobierno de Marea "porque ya lo sabía" y para asegurar que el PSOE no formará parte del próximo Ejecutivo local.

A los socialistas en la ciudad, que tras las elecciones perdieron dos concejales -pasaron de ocho a seis- y se convirtieron en la tercera fuerza política, les corresponde ahora controlar la nueva gestión municipal, entiende Barcón. "Vamos a estar donde seamos más útiles y creemos que nuestra labor en este momento es vigilar que ese cambio que han votado los coruñeses sea un cambio seguro para quienes nos han votado y para el conjunto de la ciudad. Es un control del Gobierno", explicó. Las políticas sociales, la inversión en educación, en empleo y la protección a los autónomos y al pequeño comercio serán los aspectos "prioritarios" en los que, de nuevo en la oposición, el PSOE centrará las funciones de vigilancia, según Barcón.

Un día después de que la concejala socialista se presentase ante la militancia del partido en una asamblea para tratar las causas de la pérdida de respaldo ciudadano en las recientes elecciones municipales y anunciase que no volvería a ser candidata a la Alcaldía en 2019, Barcón, como Negreira poco antes, tampoco fue clara respecto a su continuidad en el actual cargo. A la pregunta de si el PSOE ejercería ese trabajo de control al Gobierno de Marea Atlántica con ella como portavoz del grupo municipal socialista, respondió que seguiría "trabajando para la ciudad donde sea más útil a los intereses de los coruñeses".

Un sector de la militancia socialista pidió el lunes a Mar Barcón que abandonase su puesto tras los malos resultados electorales y aunque la portavoz fue preguntada dos veces por su respuesta a estas reclamaciones, regateó cualquier respuesta sobre el modo en que encaja las críticas. "Allí quedó", zanjó para aludir a la intimidad de la asamblea del PSOE.

"Fue un encuentro rico y participativo que nos da para trabajar en adelante. Porque en seis meses hay elecciones y tenemos la tarea de colaborar para que Pedro Sánchez sea presidente y para que el cambio por el que se ha votado en las municipales se transforme en un cambio en el Gobierno central liderado por Sánchez", añadió.

El encuentro entre Carlos Negreira y Mar Barcón fue más corto que el del alcalde en funciones y Xulio Ferreiro; duró veinte minutos, también en el salón Abelenda. La portavoz socialista dijo que ambos trataron el traspaso de poderes sin entrar en detalles y que avanzó al alcalde en funciones que en adelante le transmitirá preguntas "más específicas".