El Museo de Automoción e Historia, el proyecto de la Fundación Jorge Jove -dirigida por Ángel Jove- presentado por Javier Losada en 2009 y reactivado el pasado febrero por Carlos Negreira, no pasará del papel, al menos en su ubicación inicial en el parque de Bens, ya que el alcalde, Xulio Ferreiro, anunció ayer que el Concello no continuará los trámites necesarios para su construcción para preservar la zona verde en la que estaba previsto. La decisión fue comunicada tras la entrevista mantenida con representantes de la plataforma Salvemos el parque de Bens, que se opone a la ocupación de la zona verde por este complejo. Este diario intentó ayer, sin éxito, conocer la postura de la Fundación Jorge Jove.

La iniciativa ocuparía 107.000 metros cuadrados del parque -la quinta parte de su superficie- y haría necesaria la modificación del plan general, ya que se trata de suelo rústico. Ferreiro advirtió de que el Gobierno local "no va a tomar ninguna medida para desarrollar el convenio firmado con la fundación", en el que detalló que no existen cláusulas que impongan penalizaciones en caso de que se anule.

El PP mostró ayer su "sorpresa" por la decisión de Marea Atlántica, a la que recordó que se encuentra en minoría en el pleno y que este proyecto fue aprobado por "la mayoría de los actuales miembros de la Corporación", aunque el PSOE se desmarcó ayer mismo al declararse a favor de buscar una "ubicación alternativa" al museo y el BNG expresó su respaldo a la postura del Gobierno local, ya que este proyecto fue una de las razones de su recurso contra el plan general, ya que la iniciativa se situaría en un espacio de especial protección paisajística.

En febrero, Negreira justificó el retraso de seis años en el desarrollo del convenio de 2009 con la Fundación Jorge Jove por la necesidad de adecuar el proyecto al plan general, al cual se incorporó el acuerdo, e incluso citó 2016 como fecha de inicio de las obras. El nuevo alcalde explicó ayer sin embargo que es preciso un largo proceso para hacer posible el museo y que su equipo renuncia a ponerlo en marcha en esa ubicación de Bens.

"Nos estaban vendiendo una historia que no era, no hay nada hecho más allá de un convenio", señaló Ferreiro, quien se mostró partidario de "ver las posibilidades de cerrar este asunto sin trauma para ninguna parte", para que lo que se analizarán las posibilidades de revertir las obligaciones del Concello en ese acuerdo "con el menor coste posible". Marea Atlántica no rechaza la posibilidad de que el museo se construya en otro lugar del municipio, ya que considera que hay "muchas más posibilidades", según Ferreiro, quien se declara "abierto a hablarlo y a estudiar lo que sea".

"Hay que proteger el parque en una ciudad que no anda precisamente sobrada de zonas verdes", manifestó el alcalde para explicar su rechazo a la ubicación del museo en Bens, a lo que añadió que la promoción cultural o económica con la que se justifica el proyecto es "secundaria en este momento", frente a la utilización de este lugar para el esparcimiento de los ciudadanos.

El Gobierno local y los representantes de Salvemos el parque de Bens coincidieron en la necesidad de potenciar esta zona verde, de la que aseguraron que recibe más visitas a raíz de la polémica surgida con el museo. El alcalde apoyó que una línea del autobús urbano llegue hasta el parque y la organización de actividades allí.

"En contra del museo nunca tuvimos nada, simplemente a que se hiciera en un parque una construcción tan grande y con un circuito automovilístico", explicó Cristina Rodríguez, portavoz de la plataforma, en la que aseguró que están inscritas más de 2.000 personas, y quien expresó su sorpresa por haber sido convocados por el Gobierno local al poco de llegar al poder.

El PP se declaró ayer preocupado por la "falta de transparencia y diálogo" de Marea Atlántica por no haber tratado este asunto con el resto de los grupos políticos ni con los afectados, ya que consideró que debería haberse buscado el consenso al tratarse de un "proyecto importante" y que a su juicio generaría "riqueza en la ciudad".

Los populares recordaron que el convenio fue suscrito por el Gobierno de PSOE y BNG, y que fue respaldado por la Corporación en la que el PP tenía mayoría absoluta. También aludieron a que el parque sería ampliado en 170.000 metros cuadrados, aunque omitieron que en terrenos con un gran desnivel.