Dos hombres de nacionalidad rumana fueron condenados a nueve meses de cárcel por apropiarse del dinero que intentaban retirar los usuarios de cajeros automáticos. Para ello, colocaban cintas adhesivas en los dispositivos. Uno de los imputados evitará ingresar en prisión, ya que el juez decretó la suspensión de la pena por un plazo de dos años con la condición de que no vuelva a delinquir, mientras que su compañero estará privado de libertad. Los procesados reconocieron que, durante un mes, entre septiembre y octubre de 2011, hurtaron 2.120 euros a través del método conocido como "cepo capturador".

El magistrado del Juzgado de lo Penal número 3 de A Coruña indica en la sentencia que los condenados contaron con la colaboración de un compatriota, pero está declarado en situación de rebeldía porque no pudo ser localizado. Los sospechosos actuaron en, al menos, cuatro cajeros. Así, admitieron ante el juez que manipularon los dispositivos de salida del dinero en efectivo para impedir que los billetes saliesen al exterior, ya que se quedaban pegados a una cinta adhesiva. Cuando los clientes abandonaban los bancos sin el efectivo, los procesados retiraban la pletina metalizada que habían colocado y se apoderaban de los billetes. La alteración de los cajeros la realizaban entre dos de los procesados, mientras que el tercero se limitaba a trasladarlos en un vehículo de una sucursal bancaria a otra.

La Guardia Civil puso un dispositivo de vigilancia en uno de los cajeros en los que actuaron, en concreto, el situado en la calle Concepción Arenal de Santa Cruz (Oleiros). Sobre las 21.05 horas del 20 de noviembre de 2011 observaron cómo los sospechosos instalaron un "cepo capturador". Diez minutos después, un cliente realizó una operación de reintegro de 20 euros, pero se vio obligado a abandonar la sucursal sin el efectivo. En cuanto se fue, los imputados regresaron y se apoderaron del dinero. En ese momento, fueron arrestados. Los agentes les intervinieron varios efectos "aptos para instalar y retirar" el sistema para robar en cajeros. El magistrado tuvo en cuenta a la hora de dictar la pena la atenuante de dilaciones indebidas, ya que el proceso judicial se retrasó por causas ajenas a los detenidos.