El interventor municipal advierte del riesgo de que la solvencia a corto plazo del Ayuntamiento sea "insuficiente" para "cumplir de forma puntual con sus obligaciones económicas" como consecuencia de la ejecución presupuestaria llevada a cabo por el anterior Gobierno local de Carlos Negreira.

En un informe a petición del alcalde, Xulio Ferreiro, el interventor destaca que, desde 2006, nunca a fecha de 17 de junio el Ayuntamiento presentó un desequilibrio tan grande entre ingresos y gastos, al haber desembolsado a esa altura del año 39 millones de euros por encima de lo ingresado, comprometiendo la liquidez del Concello, es decir, dejándole sin capacidad de afrontar los pagos ordinarios.

Intervención estima que la solvencia actual de las arcas municipales podría no ser suficiente para cumplir con los compromisos económicos en julio, agosto y septiembre ni con el límite máximo del plazo de pago medio a proveedores.

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Para afrontar esta situación, el interventor aconseja a la Tesorería General Municipal hacer una estimación de las necesidades de los fondos líquidos con que cuenta el Gobierno local para, en caso de que sea necesario, llevar a cabo una "operación de tesorería a corto plazo con un máximo de un año", lo que podría traducirse, por ejemplo, en la solicitud de un préstamo. También propone que se agilicen en la medida de lo posible todos los cobros por ingresos pendientes de recaudar.

El interventor también llama la atención sobre el hecho de que 2014 se cerrase con el remanente de tesorería más bajo de los últimos ocho años, o lo que es lo mismo, con la menor cantidad de dinero líquido en caja al finalizar el ejercicio. Ese año el remanente del Ayuntamiento se quedó en los 7,2 millones de euros mientras que en 2013 fue de 14,6 millones y en 2007, año del estallido de la crisis, de más de 50 millones de euros. Una tendencia a la baja también presenta la ratio de solvencia financiera a corto plazo, que cerró 2014 con el peor registro de los últimos ocho años.

La mayor parte de los ingresos municipales -por ejemplo, los que tienen que ver con el Impuesto e Actividades Económicas (IAE) o el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI)- se recaudan a final de año. Esta circunstancia, unida a las exigencias legales del pago medio a proveedores que entraron en vigor a partir de septiembre de 2014, provoca, según indica el informe, que a estas alturas del año se generen "tensiones de tesorería". Para ponerle remedio, el interventor recomienda al nuevo Gobierno cambiar la agenda fiscal del Concello para "obtener un equilibrio entre los ritmos de pagos y cobros".

El Partido Popular acusó ayer a la Marea de "buscar excusas" y defendió que, al abandonar el Gobierno, el Ayuntamiento "cumplía la ley de estabilidad presupuestaria", con un superávit de 12.000 euros. Los populares cuestionan la validez del informe del interventor por no ser el responsable de la contabilidad, una competencia, argumentan, que corresponde a Tesorería. Según el PP, el interventor se limita a hacer "hipótesis".

El interventor, por el contrario, llama la atención sobre el hecho de que, a 17 de junio, el Ayuntamiento ya se había gastado un 32% del dinero presupuestado mientras que, desde 2006 hasta ahora, la media fue del 24,45%. El Gobierno municipal anunció ayer que llevará al próximo pleno una modificación del presupuesto, con medidas para ajustar ingresos y gastos, y el abono de 3,7 millones de euros por facturas contraídas por el anterior Ejecutivo sin dotación presupuestaria con la que hacerles frente.