La decisión de la Xunta de incrementar en los próximos años el volumen de financiación de las universidades gallegas vinculado a la producción investigadora puede beneficiar a la de A Coruña, ya que en los tres últimos años de los que se dispone de datos -2011, 2012 y 2013- duplicó el porcentaje de aumento de sus publicaciones científicas con relación a la media autonómica. Según el Observatorio IUNE, que contabiliza la producción científica universitaria en España, A Coruña pasó de 534 a 631 artículos publicados en páginas webs científicas entre los años 2011 a 2013, lo que supone un crecimiento del 18,26%. En ese mismo periodo, las tres universidades gallegas pasaron de 3.056 a 3.351 publicaciones, lo que representa un aumento del 9,32%.

Los datos referidos a los tres últimos años son solo una muestra de la evolución experimentada por la Universidade da Coruña en los últimos 10 años, ya que en el periodo que va de 2004 a 2013 el incremento fue del 150,39% al pasar de 252 a 631 publicaciones científicas. Durante ese tiempo, Santiago creció un 67,18% y Vigo un 70,63%, mientras que la media gallega alcanzó el 79,52%.

De acuerdo con esas estadísticas, la participación de A Coruña en la producción científica de las universidades gallegas aumentó en más de 5 puntos durante la última década, ya que en 2004 suponía el 13,54%, mientras que en 2013 fue del 18,88%.

Si se tiene en cuenta el número de publicaciones, A Coruña aún está a una gran distancia de Santiago, que en 2013 llegó a las 1.722, lo que favorece el mayor tamaño de esa universidad, así como su larga historia, que supera los 500 años de antigüedad. Pero también Vigo supera con holgura la producción científica coruñesa, ya que el dato de hace dos años sitúa en 988 sus publicaciones, a lo que contribuye la existencia en su campus de numerosos centros docentes dedicados a las ciencias experimentales.

Otro dato relevante que proporciona el Observatorio IUNE es el referido a la calidad de la producción científica, en la que también la Universidade da Coruña muestra un comportamiento favorable durante los últimos años. Para reflejar el nivel de las publicaciones efectuadas, este centro establece la proporción entre el número total de artículos y los que alcanzan la categoría Q1, que se refiere a que las revistas en las que se publican son un 25% mejores que el resto en su área de conocimiento.

Según esta clasificación, las publicaciones coruñesas calificadas como Q1 eran el 37,50% del total en 2004, saltaron al 44,29% en 2011 y se situaron en el 53,48% en 2013. Ese último porcentaje supone un aumento de 16 puntos durante la última década que además deja a A Coruña ligeramente por encima de Vigo, que obtuvo el 53,43% y creció 8 puntos durante esos años. Santiago por su parte alcanzó el 54,72% de nivel de calidad, a poco más de un punto de A Coruña y con un crecimiento que no llega a los 8 puntos en el pasado decenio.

El incremento de la actividad investigadora ha sido fomentado en los últimos años en A Coruña mediante una política que favorece la promoción del personal docente que desarrolla producción científica, lo que se ha traducido a su vez en un aumento del número de profesores doctores. Si en el año 2007 había 606 docentes e investigadores permanentes con esta titulación, en 2011 la cifra había subido hasta los 754 y en 2013 a los 792, de acuerdo con los datos de la memoria presentada por el rector al claustro. En ese mismo documento se menciona que los profesores contratados doctores pasaron de los 66 del año 2007 a los 197 contabilizados en 2013.

Un factor que ha perjudicado a la Universidade da Coruña es el origen histórico de una buena parte de sus centros docentes, ya que impartían titulaciones que tenían tres años de duración. Hasta el año 2006, la legislación prohibía a los profesores de estas escuelas universitarias no solo que dirigiesen proyectos de investigación, sino incluso que figurasen en los mismos con la categoría de técnicos. Por esta razón, los docentes de centros como Arquitectura Técnica y Aparejadores, Fisioterapia, Enfermería, Terapia Ocupacional o Ingeniería Técnica Informática no podían contribuir a la producción científica coruñesa, a la que solo han podido sumarse en fechas recientes.

Pero frente a esta dificultad, la Universidade da Coruña cuenta con un buen número de centros que muestran unas tasas muy elevadas de sus titulados que encontraron empleo en la profesión para lo que estudiaron, con unos índices muy superiores a los de facultades con una alta producción científica. Esto es lo que hace que un sector de la comunidad universitaria considerase necesario que los criterios de financiación que utiliza la Xunta de Galicia tuviesen en cuenta este aspecto con el fin de reconocer el papel de A Coruña en la inserción laboral de los titulados gallegos. El acuerdo alcanzado el miércoles por la Xunta con los rectores gallegos incluye precisamente este factor entre los que condicionarán la financiación de las universidades de acuerdo con sus resultados académicos.