El pleno municipal se propone aprobar este jueves la nueva organización y salarios que marcarán la actividad municipal de los próximos cuatro años, pactada por todos los grupos políticos. La propuesta que finalmente será votada ya está en manos de los partidos de la oposición, aunque algunos quieren matizaciones. El PSOE, por ejemplo, solicita que se retiren las alusiones al Reglamento Orgánico Municipal y que "respeten la literalidad del acuerdo". La propuesta pactada consagra a la oposición unos derechos y una capacidad de control sobre el Ejecutivo sin precedentes en la historia municipal del Concello.

EMás recursos. Todos los concejales de la oposición, con excepción de uno del PP, contarán con un sueldo municipal mínimo de 20.000 euros brutos anuales por cuatro horas de trabajo diarias. Solo un edil del PP, otro del PSOE y la única del BNG ingresarán 27.000 euros por una dedicación parcial de seis horas diarias. Al margen de los salarios, también se refuerzan los asesores. El PP contará con tres, el PSOE con dos y el Bloque con uno. Además, los partidos se comprometen a que se asigne un puesto de personal administrativo en la próxima modificación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT).

EJunta de Gobierno Local. Los partidos de la oposición también tendrán un asiento, con voz pero sin voto, en la Junta de Gobierno Local, que equivaldría al Consejo de Ministros que reúne todos los viernes el Gobierno central. Esta presencia le permitirá conocer los proyectos del Ejecutivo antes siquiera de que se aprueben. Las deliberaciones de este órgano son, según el actual Reglamento Orgánico Municipal, "secretas". Lo mismo ocurre con la Mesa de Contratación, un organismo donde contarán con voz pero no con voto y que se encarga de evaluar las diferentes ofertas que se presentan a un concurso público.

EComisiones. El nuevo mapa de comisiones pasará de cuatro a quince y su funcionamiento será más exigente. En la actualidad, estos entes no se convocaban con una periodicidad fija ni estaban obligados a realizar un trabajo en concreto. A partir de ahora, se tendrán que reunir una vez al mes y habrá comisiones obligadas emitir un informe trimestral, como las de Transparencia, Hacienda, Participación o Sugerencias y Reclamaciones, que deberá ser aprobado en pleno. También se repartirán las presidencias, a quien compete la convocatoria de cada comisión. Si hasta ahora todas las comisiones estaban en manos del Gobierno, ahora solo estarán cinco, quedando el PP con otras cinco, el PSOE con tres y el BNG con una.

EOrganismos. La oposición también contará con una cuota de poder importante en los entes societarios y organismos colegiados en del Concello. El Gobierno era quien controlaba la totalidad de los puestos, si bien ahora se repartirán de acuerdo a la proporcionalidad en el pleno. De este modo, entidades como la empresa pública de aguas, Emalcsa, su fundación o la empresa de vivienda municipal, Emvsa, contarán con tres miembros de la Marea -uno de los cuales ostentará la presidencia-, tres del PP, dos del PSOE y uno del BNG. Este criterio de reparto (3/3/2/1) será el que, de acuerdo con el acuerdo, promoverá el Gobierno municipal a la hora de reformar los estatutos de los diferentes organismos con representación de concejales de María Pita.