La escasez de personal en las oficinas de denuncias y atención al público del Cuerpo Nacional de Policía -situadas en Lonzas y Alférez Provisional- se traduce en perjuicios al público por largas esperas durante el verano a causa de las vacaciones de los agentes, según denuncia el sindicato Confederación Española de Policía (CEP) y admiten fuentes de la Jefatura Superior de Galicia.

La dirección del cuerpo reconoce que el número de policías disponibles durante el periodo estival se reduce, pero que el servicio se refuerza con personal de otras unidades. Estas mismas fuentes asumen que los ciudadanos se ven obligados a esperar para ser atendidos, pero recuerdan que es posible realizar las denuncias a través de internet y acudir a las oficinas posteriormente solo para firmarlas y sin tener que esperar.

El secretario en Galicia de la CEP, José Manuel Juncal, asegura que la oficina de denuncias situada en el edificio de Jefatura Superior permaneció cerrada en la noche del lunes "porque no había personal, y durante la tarde solo hubo un policía". Juncal explica que ese agente no continuó el trabajo durante la noche porque no podía hacer dos turnos seguidos.

Esa situación afectó a los propios policías de servicio esa noche en la ciudad y que desconocían el problema, ya que una patrulla que acudió a la oficina de Jefatura Superior con un detenido tuvo que trasladarse a Lonzas, al igual que la de la Policía Local que se presentó en el mismo lugar con otro detenido, que también debió dirigirse a la comisaría del distrito sur.

"Cuando ha habido vacantes no las han querido cubrir pese a que lo hemos pedido por escrito", destaca el dirigente sindical, para quien cuando hay vacaciones y bajas "el servicio queda sin cubrir". Juncal detalla que lo habitual en las oficinas de denuncias es que haya dos funcionarios y un subinspector pero que en la actualidad no existe esa dotación de personal, de forma que "si solo hay un policía se forman colas y la gente protesta". El problema se agudiza en estas dependencias cuando a las oficinas de denuncias llegan detenidos, ya que el personal se ve obligado a tramitar estos casos antes que a los ciudadanos, por lo que en ocasiones se sugiere al público que acuda a otras instalaciones policiales, aunque en algunas ocasiones los afectados han presentado quejas por las molestias ocasionadas. Hay que tener en cuenta que los policías destinados en estas dependencias deben tomar declaración a los detenidos, realizar trámites con los abogados de oficio, tomar decisiones sobre el envío de los apresados a reconocimiento médico o a los calabozos, así como la remisión de la documentación al juzgado de guardia.

El responsable de la CEP en Galicia pone de relieve además que en el periodo veraniego los ciudadanos no solo acuden a estas oficinas para presentar denuncias, sino también para realizar muchos trámites, como los permisos de verano para viajes de menores.

La Jefatura Superior de Policía no menciona cuál es el grado de cobertura de la plantilla de las dos oficinas de denuncias de la ciudad, aunque los sindicatos del cuerpo reclaman desde hace tiempo que se las dote del personal necesario para atender al público de forma adecuada.

Sobre el papel, cada una de estas oficinas debería contar con un subinspector y tres agentes en cada uno de los tres turnos de trabajo diarios, pero durante el verano las vacaciones de la plantilla llevan a casos como el del pasado lunes, en el que un solo policía atendió el servicio en un turno, al término del cual se cerró la oficina por falta de personal.

La situación contrasta con la denominada operación Verano que pone en marcha el Ministerio del Interior en esta época, entre cuyos fines figura la reducción de los tiempos de espera y la mejora de la atención a las víctimas de delitos en las oficinas de denuncias.