Los técnicos que supervisaron la construcción del túnel de O Parrote advirtieron desde 2013 de la existencia de filtraciones de agua del mar en ese vial a través de los muros, según consta en las actas de las reuniones de seguimiento de la obra, de las que el Gobierno local difundió ayer extractos. En esos informes se menciona además la preocupación por que este problema tenga consecuencias en el mantenimiento futuro del túnel en forma de nuevas entradas de agua y humedades.

La Autoridad Portuaria replicó ayer mismo que la entrada de agua en el túnel es "lógica durante la ejecución" de una obra de este tipo, por lo que no se trata de "defectos constructivos" y que en este momento se están sellando las juntas existentes en los muros pantalla que separan el vial del mar.

El túnel de O Parrote terminó de construirse en junio de 2014, pero el 11 de julio de 2013 los técnicos expresaron su "preocupación sobre la entrada de agua en la sección 12", en una reunión de seguimiento, en las que participaban representantes del Ayuntamiento, la Autoridad Portuaria, la constructora del vial Copasa, y la empresa Typsa. Copasa, contestó que tras el anclaje definitivo del muro "se resinará dicha perforación como método de sellado". Solo dos meses después, los técnicos, que en la documentación desvelada por el Ayuntamiento no se identifica a quién representaban en la reunión, volvían a alertar de las filtraciones y de la "necesidad de cuidar esos detalles", así como de "estudiar y tratar las juntas entre losas y empotramientos con pantallas", a lo que añadía que se trataba de un "tema preocupante en el futuro mantenimiento" del túnel, del que debe hacerse cargo el Ayuntamiento.

En diciembre de ese año advirtieron de la existencia de huecos y humedades "en numerosos puntos" del muro del túnel y que estos defectos tendrían como consecuencia "humedades y entradas de agua" que serían visibles porque se trata de un muro sin recubrimiento.

El último informe desvelado ayer es de febrero de 2014, tras una visita a la obra, en la que Copasa explicó que para solucionar las filtraciones con los anclajes del muro proponía "cortar las cabezas de los anclajes" y "dejar embebida la placa de apoyo dentro del muro", a lo que los técnicos respondieron que esa iniciativa no fue la planteada inicialmente y que, a su juicio, "se debería retirar las cabezas y placas de anclaje para un correcto sellado y poder garantizar en el tiempo dicha solución".

Estos informes contrastan con la versión proporcionada por la Autoridad Portuaria, que niega que la entrada de agua se deba a defectos de construcción, sino a que "los trabajos están en curso", pese a que el túnel de O Parrote fue terminado hace 13 meses y lo que se desarrolla ahora es la conexión de ese vial con los de la Marina y María Pita. El Puerto detalla que se trata de una obra "muy compleja" y que el túnel alcanza una profundidad de 11 metros con relación a la superficie, así como que en algunos puntos el muro se encuentra "a menos de dos metros de distancia del mar".

Según los responsables portuarios, "no cabe hablar de prisas ni de defectos constructivos" y se alude a que "cualquier técnico competente en la materia" sabe que la entrada de agua es "lógica" durante el desarrollo de la obra. Detalla el Puerto que se han sellado las juntas de los muros pantalla del túnel y que ahora se realiza esa misma labor en las restantes "conforme avanza la obra, en puntos determinados y controlados todos ellos". La Autoridad Portuaria señala que los trabajos se han realizado "con la máxima garantía de seguridad y calidad", así como de acuerdo a un proyecto elaborado por técnicos "altamente cualificados".

El de O Parrote no es el único túnel en el que se han advertido deficiencias, ya que en el de María Pita, recientemente remodelado, estaba previsto reparar la pasada madrugada el hundimiento de la calzada.