La cuenta de resultados de 2014 de la Compañía de Tranvías suma 4,45 millones de euros de beneficios, uno más que en el ejercicio anterior. No se debe esta circunstancia, sin embargo, al aumento de viajeros en la ciudad, sino a que la firma ingresó unos 700.000 euros por una sentencia favorable de la reclamación del céntimo sanitario en el combustible y, según explicó ayer el director general de Tranvías, Javier Contreras, los 300.000 euros restantes responden a intereses de demora.
Si se elimina esa aportación extraordinaria, los beneficios de la concesionaria municipal son algo inferiores a los de 2013, que ascendían a 3,45 millones de euros y se quedaron el pasado ejercicio en 3,41 millones de euros.
Contreras aseguró ayer que, de esos beneficios totales, más de la mitad -2,5 millones de euros- se invertirán en renovar la flota, que aspira a ser más accesible y sostenible. Tranvías comprará ocho autobuses ya este año -tres articulados y cinco rígidos- de la marca Mercedes que pasarán a formar parte del parque móvil de la compañía.
De los 23,32 millones de euros que entraron como ingresos en las cuentas de la Compañía de Tranvías, 8,5 millones proceden de las arcas municipales. Y es que, según explicó Contreras ayer, el Concello destinó 8,5 millones de euros a subvencionar los billetes de los viajeros que utilizan la tarjeta Millennium.
El año pasado fue el primer ejercicio desde 2011 en el que la concesionaria municipal creció en número de pasajeros llegando a los 20,9 millones, aunque ese incremento es muy leve, del 1,01% y que se traduce en 208.575 usuarios. En cuanto a la venta de billetes, Contreras relató ayer que se había incrementado el número de usuarios de la tarjeta Millennium, en un 1,9% (281.414 tarjetas más que en 2013) en detrimento de la tarifa general. El pago del billete sin subvencionar, el de 1,30 euros, bajó un 2,75% el ejercicio pasado, por lo que se vendieron 114.290 menos que en 2013. Subieron, sin embargo, los transbordos, tanto entre los buses de Tranvías, 13.663 más que en 2013 (un 1,16% más), como con los de la Xunta, que crecieron un 6,31%, hasta sumar 30.082 a la cuenta de 2013, dando un resultado total de más de medio millón de enlaces entre los usuarios de los buses metropolitanos y los urbanos.
El director general defendió ayer el modelo de concesión que tiene la ciudad y también la idea de que la aportación municipal esté ligada a los viajeros.
"Desmontemos ese mito de que el Ayuntamiento de A Coruña se gasta mucho en transporte. Es una inversión, porque siempre hay retorno", explicó ayer Contreras y avanzó que durante este año se colocará publicidad en la aplicación para dispositivos móviles y que el dinero que se genere con esa acción se donará a una entidad que realice labores sociales, como la Cocina Económica o Padre Rubinos.
Cambio de líneas
Sobre la gestión de las líneas de bus, Contreras explicó ayer que se reúne casi todas las semanas con el Gobierno local para acometer un ajuste del trazado de los recorridos que se ejecutará en el plazo de "un año o un año y medio".
"Nosotros hacemos lo que nos mandan", justificó Contreras, ya que la Compañía de Tranvías presta un servicio municipal.
El alcalde, Xulio Ferreiro, adelantó ayer que el Gobierno local revisará el contrato del Concello con la Compañía de Tranvías. "Lo que hay actualmente es una concesión que tiene unas normas, una forma de funcionamiento y un cálculo de lo que aporta el Concello. Nosotros lo que haremos es ver si esos cálculos se están haciendo correctamente y le vamos a dar una vuelta al programa de subvenciones, bonos y billetes bonificados", explicó ayer el regidor municipal.
La concejal del BNG, Avia Veira, denunció ayer que la Compañía de Tranvías "posee una buena situación financiera a consecuencia de las subvenciones públicas que recibe de parte del Concello". Es por ello por lo que exige que se revise la concesión de 1986 y la fórmula polinómica por la que se establece el precio del billete general del bus. "Mientras no se revisen, la empresa concesionaria seguirá frotándose las manos con los suculentos beneficios que recibe de todos nosotros", denuncian los nacionalistas. El BNG instó ayer a Ferreiro a redactar un bando para celebrar el 25 de julio, Día de Galicia.
