Las arcas municipales desembolsaron, al menos, 2,2 millones de euros por la organización de la feria taurina desde 1995 hasta 2014. La cuenta de ingresos por este fin es de 7.300 euros, que entraron en las cuentas del Concello en los tres últimos años, en concepto de concesión del recinto. Y es que, hasta entonces, el Ayuntamiento no cobraba por el arrendamiento del Coliseum para estos festejos.

Desde 1995 hasta 2000, el precio del contrato de organización de las corridas osciló entre los 93.000 y los 117.000 euros. En 2001 se añadió un gasto más a los 97.000 euros de la ejecución de la feria, los 12.000 euros que se destinaron a la programación de unas conferencias sobre el mundo del toreo.

En 2002, 2003 y 2004, el contrato rondó, de nuevo, los 100.000 euros, una cifra que ascendió en 2005 hasta los 114.600, ya que las arcas municipales se hicieron cargo del alojamiento y manutención del pregonero de la feria. La concesión del servicio cambió en 2005, cuando empezó a operar Inversiones Chicó, la anterior adjudicataria demandó al Concello al entender que el concurso se había resuelto de manera irregular. La Justicia dio la razón a la empresa Circuitos Taurinos a la que el Instituto Municipal Coruña espectáculos (IMCE) tuvo que pagar 144.478 euros -un pago del que se hizo cargo en 2013- y que remató en 2014.

En 2006, con Inversiones Chicó de organizadora de la feria, los gastos asumidos por las arcas municipales siguieron subiendo hasta llegar a los 121.000 euros, ya que se incluía la redacción del pregón taurino (406 euros), que ese año dio el director del programa El Albero, de la COPE, Pedro Javier Cáceres, junto al entonces concejal socialista Carlos González-Garcés. Al año siguiente el gasto fue aún mayor, de 124.000 euros, con 2.353 euros para el pregón taurino que, entonces, dio otro periodista, Carlos Ruiz Villasuso. Hasta 2011, las arcas municipales desembolsaron anualmente unos 130.000 euros.

En 2012, ya con mayoría absoluta del PP, el contrato salió a concurso y cambió la adjudicataria. Entonces, el IMCE empezó a ingresar por la concesión del recinto y la aportación municipal osciló entre los 32.000 y los 41.400 euros.

Este año no se celebrarán las corridas, aunque el Gobierno local prevé que tendrá que pagar una indemnización por el cese prematuro de la actividad de unos 10.000 euros.

La plataforma Animalistas ao Concello desvela que solo el 2,3% de los coruñeses pagó por las entradas de la última feria taurina. Según el expediente, al Coliseum acudieron 10.800 espectadores, de los que 5.665 pagaron sus entradas y 5.251 entraron gratis.