La venta de los muelles que queden sin uso tras la construcción del puerto exterior, que ha desatado una polémica entre el Gobierno local y la Autoridad Portuaria, es una operación gestada en 2004 y que se materializó en el acuerdo suscrito el 2 de febrero de ese año. El convenio fue bautizado como de "reordenación urbanística de determinados terrenos del actual puerto de A Coruña y de la estación de ferrocarril de San Diego", a lo que se añadió que estaba "vinculada a la mejora de la estructura urbanística de la ciudad y a la construcción de las nuevas instalaciones portuarias en punta Langosteira". A continuación se examinan los principales contenidos de ese pacto.

E¿Quiénes firmaron el acuerdo? El convenio fue suscrito en el Ayuntamiento por el entonces alcalde, Francisco Vázquez; el conselleiro de Política Territorial, Alberto Núñez Feijóo; el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos; y el alcalde de Arteixo, Manuel Pose.

E¿Cómo se justificó la urbanización de los muelles? El documento recuerda que una vez construido el puerto exterior, algunos terrenos y la estación de San Diego "dejarán de ser necesarios para las actividades portuarias y ferroviarias", a lo que añade que "todas las partes consideran que dichos terrenos sobrantes deben servir para la mejora de la estructura urbanística de la ciudad", aunque también para "obtener parte de los fondos necesarios para la construcción de las nuevas infraestructuras portuarias y ferroviarias". Según el acuerdo los terrenos liberados "ofrecen una oportunidad única" para transformar la fachada marítima coruñesa y "mejorar notablemente su estructura urbanística".

E¿A qué se comprometió el Ayuntamiento de A Coruña? El convenio establece que el Gobierno municipal deberá llevar a cabo la reordenación urbanística de los terrenos portuarios que queden sin uso y de la estación de mercancías. Para ello tendría que revisar el plan general vigente entonces antes de cuatro años y enviar a la Xunta en el plazo de 18 meses una propuesta de ordenación de los terrenos que se integraría en el nuevo documento urbanístico.

E¿Cuál fue el compromiso del Ministerio de Fomento? El departamento de Álvarez-Cascos prometió que los terrenos desafectados deberían servir "para la mejora y desarrollo de las estructuras urbanas de la ciudad", así como para conseguir "un cierre de la fachada marítima-urbana de la máxima calidad arquitectónica", además de para integrar sus sistemas funcionales y mejorar la seguridad y calidad ambientales.

E¿A qué terrenos afecta el acuerdo? El convenio divide la superficie que será desafectada en dos zonas, la primera de las cuales está integrada por los muelles de la Batería y de Calvo Sotelo, mientras que la segunda la forman los muelles de San Diego y petrolero, así como la estación de mercancías de San Diego. En la primera se desafectarán 54.533 metros cuadrados, ya que otros 22.200 metros permanecerán en manos de la Autoridad Portuaria, que se reserva una franja de 20 metros de ancho a lo largo del borde de los muelles. La segunda tendrá una superficie desafectada de 376.192 metros cuadrados y en esa zona el Puerto se reserva 18.560 metros mediante una franja de 20 metros en el borde de San Diego y de 10 en el muelle petrolero.

E¿Cómo se preveía la ordenación urbanística de los muelles liberados? Tanto el Ayuntamiento como la Xunta adquirieron el compromiso de incluir en el nuevo Plan General de Ordenación Municipal de A Coruña una nueva ordenación urbanística de los terrenos que se desafectarían, de forma que pasarían a ser suelo urbano no consolidado en lugar de sistemas generales portuario y ferroviario. La nueva ordenación se detallaría en un Plan Especial de Reforma Interior que tendría que ser presentado antes de que pasen cinco años de la aprobación del nuevo plan general.

E¿A qué se preveía dedicar los terrenos? El convenio señala que la zona 1 será destinada a "usos institucionales y lucrativos terciarios", entre los que menciona los hoteleros y de centros comerciales y de ocio. La superficie total para venta a empresas sería de 34.458 metros cuadrados, de los que 8.615 serían para un hotel, 7.753 para oficinas y 18.090 para centros comerciales o de ocio. En la zona 2 también se admiten usos lucrativos en una superficie de 51.687 metros cuadrados, de los 7.753 se reservan a oficinas, 33.597 a centros comerciales o de ocio y 10.337 a locales comerciales. En esta zona también se permiten los usos residenciales en una superficie de 344.581 metros cuadrados, de los que 275.665 serían para vivienda de precio libre y 68.916 para la protegida.

E¿Cuál es la edificabilidad prevista en el acuerdo? Aunque en el texto se fija la posibilidad de construir un metro cuadrado edificable por cada uno de superficie, se advierte de que "si fuera necesario a la vista de los fines del presente convenio" se podría llegar "hasta el máximo legal", lo que significa que se aumentaría la edificabilidad para conseguir el dinero necesario para financiar las obras del puerto exterior.

E¿Puede condicionar el Ayuntamiento la nueva configuración de los terrenos portuarios? El convenio recoge que antes de que se presente el Plan Especial de Reforma interior de los muelles desafectados, la Autoridad Portuaria "se compromete a a su discusión y reflexión conjunta con el Ayuntamiento de A Coruña y la Xunta de Galicia". El objetivo sería "alcanzar los mejores resultados estéticos y arquitectónicos posibles", además del "pleno respeto de los fines del presente convenio"

E¿Habrá cesiones de suelo al Ayuntamiento? En el documento, el Puerto y Renfe prometieron facilitar terrenos para equipamientos públicos sanitarios, asistenciales, educativos, culturales y deportivos, así como para espacios libres públicos como parques y jardines, además de viales y plazas de aparcamiento. Pero en el texto se advierte también de que "a la vista de las especiales cargas de rehabilitación que supone la urbanización de todas las zonas desafectadas", el Ayuntamiento renunciaría a recibir el 10% de los terrenos a los que tendría derecho en caso de que los ingresos obtenidos por el Puerto no fueran "suficientes para alcanzar un tercio del valor" de las obras de punta Langosteira.

E¿Hay penalización si no se urbanizan los muelles? El convenio establece que la Xunta o el Concello indemnizarán al Puerto si no se cambia la ordenación urbanística de los muelles por los "daños y perjuicios que se le causen por insuficiencia de flujos financieros" para las obras del puerto exterior y advierte de que este incumplimiento podrá ser por silencio administrativo o por inactividad. La compensación será efectuada por la administración responsable del incumplimiento o por las dos de forma conjunta si ambas deciden no llevar a cabo la urbanización.

E¿Cómo se modificó el acuerdo? Tras la llegada del PSOE al Gobierno central en el mismo 2004, el 4 de octubre de ese año el convenio se modificó para que el 50% de la edificabilidad prevista se dedicara a vivienda protegida, de acuerdo con la nueva política de Fomento. Pese a que fue ratificado por el pleno, finalmente no se incorporó al nuevo plan general al entender la Xunta que ese volumen de vivienda superaba la demanda de pisos protegidos existente en A Coruña.