Desorganización y falta de transparencia. Así, con críticas, analizó ayer la oposición la celebración de la sesión de la Junta de Gobierno Local en la que por primera vez intervinieron miembros de todos los grupos de la Corporación. Lo que Marea entiende que es una medida que fomenta la participación y permite la transparencia de su gestión -invitar a la oposición con voz pero sin voto a las juntas de gobierno- no suscitó respuestas positivas tras la primera sesión conjunta, sino reproches en los demás grupos: el PP fue duro en sus críticas; el PSOE moderó su disconformidad; y el BNG atribuyó las incidencias ocurridas a la falta de experiencia.

¿Qué criticó la oposición? Varios aspectos: que el orden del día fuese enviado a los grupos con menos de 24 horas de antelación a la Junta de Gobierno; que no se pudieran consultar los expedientes hasta las ocho de la mañana, una hora antes del comienzo; que en el transcurso de la sesión se convocara otra junta extraordinaria para unas horas más tarde; que un asunto como la adjudicación de la ORA fuera retirado de la primera junta y se incluyese en la segunda por la falta de un informe; o que esta empezase con cuarenta minutos de retraso.

"La situación caótica, surrealista y esperpéntica pone en evidencia la incapacidad de gestión de un gobierno que actúa con improvisaciones y rectificación", censuró el PP, que durante su mandato celebraba las Juntas de Gobierno en solitario y ahora subraya que Marea no demuestra actuar con transparencia al no facilitar el acceso a los expedientes. El PSOE, que admite sentirse "perplejo", atribuye lo ocurrido a "simple desorganización" más que a falta de transparencia. El BNG espera que lo ocurrido no se repita.

El alcalde, Xulio Ferreiro, comentó que la Junta de Gobierno Local "fue más o menos como las demás" y que los grupos "tuvieron voz e hicieron observaciones".