El PP coruñés se recoloca tras perder las elecciones y redefine su estrategia de oposición. Por el momento, ha descartado dosificar los momentos de tensión política y ha optado en su lugar por sacar el látigo desde el minuto uno, rebuscando en la temprana acción de gobierno de Marea elementos de crítica pública. Es el caso de las vacaciones del alcalde, que se han ganado un reproche por parte de los populares que ellos no recibieron cuando Negreira también se ausentó en pleno agosto de 2011, del 16 al 24, para descansar de los duros últimos meses de actividad, entre la campaña electoral y sus primeras semanas de regidor.